Por: Misael Canales La Ciudad de México se vio estremecida por un terremoto en 1985. Éste dejo tantos escombros y heridos como nunca antes, sin embargo fue una guitarra, una armónica y una voz rasposa las que dejaron un vacío en el rock nacional.

Ese 19 de septiembre, a los 35 años de edad, Rockdrigo González cayó en un silencio eterno y el único recuerdo de sus letras críticas, inteligentes y complejas estuvo plasmado en la cinta Hurbanistorias.

Canciones como “Estación del metro Balderas”, “No tengo tiempo (de cambiar mi vida)” y “Perro en el periférico” conformaban aquella cinta, sin embargo ésta no contenía todo lo que había creado, ya que posterior a su muerte se publicaron El profeta del nopal, Aventuras en el DeFe y No estoy loco.

Este rock sin tantos instrumentos, pero con letras crudas fue llamado rock rupestre y según Rockdrigo “Los rupestres por lo general son sencillos, no la hacen mucho de toscon tanto chango y faramalla como acostumbran los no rupestres, pero tienen tanto queproponer con sus guitarras de palo y sus voces acabadas de salir del ron; son poetas y locochones; rocanroleros y trovadores”.

Este manifiesto rupestre envolvió a músicos como Jaime López, Guillermo Briseño,Gerardo Enciso, Cecilia Toussaint, entre otros, además marcó la pauta para lo que hoy conocemos como rock urbano, tan encavernado y blusero como el Colectivo Rupestre.

Bandas desde El Tri hasta San Pascualito Rey han retomado las letras de este cantautor, tributos como Ofrenda a Rockdrigo y A ver cuándo vas… muestran la admiración que existe y documentales como ¿Por qué no me las prestas?, La ciudad del recuerdo y No tuvo tiempo cuentan la historia del gran Rockdrigo González.

El denominado Sacerdote Rupestre pasó por la calle, los autobuses y el metro. Vio lo que nadie podía ver para componer; pasó del campo a la ciudad, de la psicología al rock and roll. Hizo de Balderas su estación y de esta ciudad de hierro su inspiración. Tan famoso es... sólo por contar hurbanistorias del DeFe.

A continuación algunas historias que nos dejó este gran rockero rupestre:

"Rock del ete"