Año 2005: un adolescente de 19 años de nombre Alexander David Turner, advertía: "no crean en el hype"

2002: los aún estudiantes Alex Turner y Jamie Cook, amigos desde niños, deciden comenzar una banda: en la batería Matt Helders y Andy Nicholson a cargo del bajo. Dicha idea comenzó por cambiar la monotonía de su natal Sheffield y fue factor para que hoy por hoy, Arctic Monkeys, sea una de las bandas más importantes de rock a nivel mundial.

En sus inicios, fueron firmados por el sello Domino Records, casa de Franz Ferdinand, Hot Chip y Animal Collective. Su primer sencillo, "I Bet You Look Good On the Dancefloor", fue la canción que los colocaría en el top dentro de Radio 1. A partir de ahí, la crítica y principalmente el público a través de MySpace comenzaron a oír y conocer más el nombre de la banda. Fue entonces que comenzaron a crear la primera introducción a su mundo de pequeñas ciudades de sábados por la noche y sueños adolescentes.

Su primer LP, Whatever People Say I Am, That's What I'm Not, se convirtió en uno de los álbumes debut más vendidos de la escena inglesa, con miles de copias en su primera semana. Fue con esta producción que la banda ganó el Mercury Prize en 2006. Este último factor fue el detonante para demostrar que Arctic Monkeys podrían crear una tendencia musical: la influencia del punk de los setenta modernizada a los dos miles.

A partir de ello, la banda se dio a conocer a nivel mundial: giras de conciertos, festivales masivos y una fanbase solidificada y creciente. Además la carrera de los Arctic Monkeys se consolidaba cada vez más con cada nueva creación: Favourite Worst Nightmare (2007), Humbug (2008), Suck It and See (2011) y el más reciente AM.

Otro de sus méritos está no sólo en lo musical, PUES que los Arctic Monkeys y principalmente Alex Turner, son referentes en cuanto a moda se refiere: desde el rebelde con chamarras de mezclilla perfectamente rotas y deslavadas, chamarras de cuero negro y un copete estilizado, hasta el ahora modelo de marcas como Calvin Klein y DiorHomme, entre otras marcas de alta costura.

Arctic Monkeys es una de las bandas que ha influido a una nueva generación y, después de los neoyorkinos The Strokes, estos británicos crearon una tendencia musical y estética. Su música es como una emocionante explosión -estrictamente controlada- de energía combinada con frustración romántica. Una mezcla que en vivo demuestra que no sólo son niños bonitos intentando tocar la guitarra, sino verdaderos músicos ejecutando riffs inolvidables, una batería monstruo aproximándose a pasos agigantados que retumban en los oídos y una voz con una forma de cantar que mezcla -tal vez involuntariamente- el spoken word y el pop.