Charles Manson tiene una infame historia de locura, sexo, muchas drogas, lavado de cerebros y asesinato brutal. Entre todo esto, también está mezclada una clásica tragedia norteamericana de entretenimiento, búsqueda del estrellato y el nuevo Hollywood de los 70.
La historia de Manson es sin duda alguna un reflejo específico de la cultura estadounidense y el mundo fílmico del momento, uno donde las posibilidades del éxito cambiaban, así como las formas de producción y el método para alcanzar la fama.
Manson creció en un hogar roto, con una infancia y adolescencia que incluyeron prisión, falta de educación, violencia física, violencia sexual y una costumbre a las bajas expectativas. A pesar del panorama adverso, en prisión Manson destacó por ser un recluso inteligente y creativo. Su camino, eventualmente, lo llevó primero a San Francisco y después a Los Ángeles.