Por Diego Rodríguez (@MisledTheYouth)
Todo lo que se puede esperar de David Lynch se encuentra en este vídeo: oscuridad, melancolía, misterio, imágenes perturbadoras, juegos de luces. Un cierto orden en el caos. Pero resulta que él no es el director, tampoco mueve la cámara y la pista es otra versión a la original. El encargado de tomar estos distintos papeles es Moby, el cual ha trabajado anteriormente con Lynch, pero nunca de una manera tan acertada.
Hace algunos días, para el Record Store Day, Lynch lanzó un EP con cuatro remixes del que fue su segundo álbum como solista, The Big Dream (Sacred Bones, 2013). Entre mezclas de Hot Since 82, Bastille y Bjorn Yttling, destaca el remix de Moby, en el que transforma el track homónimo en una combinación de sombras y luz (tanto en lo sonoro, como en lo visual). Esto gracias a la hipnotizante voz de Mindy Jones que, junto con el vídeo, se convierte en algo escalofriantemente bello.
Es inevitable notar el homenaje que hace uno al otro con la implementación de estrobos, máscaras bizarras, y el uso del blanco y negro. La combinación de esto con bastantes cortes crea la ilusión y sensación parecida a la epilepsia tan característica de los vídeos de Lynch. Estos dos gigantes dejan tan buen sabor de boca que hacen desear una colaboración completa.