Por David Segundo (@muranio22)
"Hola, Hola, encantado de estar encantado, aburrido de estar aburrido, encantado de estar." "No veo la hora de ver la hora"
La frase anterior podría definir perfectamente a Valentín y los Volcanes, banda rioplatense que genera alegría perdurable con un pop zigzagueante y estribillos contagiosos. Ellos son parte de la nueva escena indie Argentina, y constantemente comparte escenario con Nubes en mi Casa, Mateo de la Luna en Compañia Terrestrial, y Los Reyes del Falsete.
A primera vista podemos percibir que Valentín y los Volcanes han escuchado mucho a Weezer, Pixies, y The Jesus And Mary Chain debido a que sus composiciones tienen una base sencilla, y destacan por explosiones líricas y vocales. En su último disco Todos Los Sábados del Mundo (2012) destacan la antes mencionada "No veo la hora de ver la hora", "Pequeña Napoleón", y "Los Chicos de Orense". Nos encontramos ante melodías accesibles, que quedan vibrando en el tímpano después de poner pausa.