La experiencia más emocionante que un niño puede imaginar, tener cara a cara a la Copa del Mundo, todo gracias a un esfuerzo en conjunto de la FIFA y Coca Cola. Si no fuiste a las diferentes activaciones, nosotros te lo contamos rapidito y sin mucha fanfarronería.
También descubrimos que Ronaldhino había fichado por Pumas, figurón.
Rodeado de un nostálgico estante repleto de articulos que Coca-Cola hizo para los mundiales, se encontraban una serie de "futbolitos de mesa" ofreciendo a los participantes la posibilidad de jugar cuantas veces quisieran.
También ofrecían la posibilidad de ejercitarse un momento y practicar futbol real en dos modalidades: canchas de fut-tenis y una cancha sintética en la cual jugaban 2 equipos de 6 jugadores cada uno y al primer gol, el equipo perdedor salía para darle oportunidad a otros 6 participantes. Para los mas estáticos, ofrecían la posibilidad de jugar videojuegos relacionados al futbol.
Después de la activación de todos los asistentes venía el momento esperado, el último módulo en donde esperaba el Trofeo de la Copa del Mundo.
Una habitación sin iluminación fue el escenario perfecto para la emisión de un emotivo video que resumía la historia de todos los mundiales con goles y jugadas representativas de cada evento. Esto fue la antesala de la atracción principal: la presencia de la copa del mundo. Después de una fila que transcurría bastante rápido, los participantes pudieron tomarse la foto con el trofeo y recorrerla algunos minutos después en la salida.
Esta visita no sólo benefició a los fanáticos del fútbol, también la Fundación Coca-Cola y socios estratégicos de la Compañía, reunieron $5.4 millones para construir y rehabilitar canchas y espacios deportivos en comunidades indígenas de México.El resultado de este proyecto serán: 3 canchas de fútbol, 7 canchas multiusos y 9 sets de juegos infantiles, 19 comunidades entre las que se encuentran coras, huicholes, tepehuanos y mexicaneros, situados en el Gran Nayar, en el corazón de la Sierra Madre Occidental.