Su padre fue un carpintero que tocaba el saxofón tenor como hobby. En 1978 se graduó de la preparatoria Mackenzie HighSchool, en Detroit, célebre por producir medallistas olímpicos y jugadores profesionales de baloncesto y fútbol americano. En el 2011 el Berklee College of Music le otorgó el título honorario de Doctor en Música. Fue el principal orador de la ceremonia. Cuatro mil personas asistieron. Novecientos ocho estudiantes se graduaron. Fue la generación más grande en la historia de la institución. Kenny Garrett habló despacio. Tuvo que hacerlo durante treinta minutos. En Youtube puede vérsele de toga y birrete. No para de sonreír.

Su carrera no conoció la idea del ascenso. Empezó arriba en el cielo de las estrellas: su primera casa fue la Duke Ellington Orchestra, dirigida entonces en los setentas por Mercer Ellington, hijo del revolucionario de la trompeta.

Grabó tres discos con Miles Davis. El primero publicado en 1988, otro en 1991, año en que la leyenda murió, y un último de 1996 que recoge giras hechas de 1988 a 1990.

Cuando joven tocó y grabó también al lado de Kenny Kirkland, pianista genio y quien murió a los 42 años luego de una dolencia cardiaca mal operada.

Garrett ha sido acompañante predilecto de media escena del jazz mundial de la segunda mitad del siglo XX: Marcus Miller, Art Blakey, Joe Henderson, Freddie Hubbard, Pharoah Sanders, Herbie Hancock y Ron Carter, entre otros.

Quizás por eso sus cinco nominaciones al Grammy, casi todas en la categoría de Mejor Álbum de Jazz Instrumental, no asombran a nadie. Quizás por eso disfrutó aquel año del 2010 cuando ganó por el disco Five Peace Band – Live, fruto de una gira del 2008 al 2009 al lado de Chick Corea, John McLaughlin, Christian McBride y VinnieColaiuta.

http://youtu.be/usnjclLNnTI