Hay muchos tipos de películas pero, definitivamente, uno de los mejores son esos que, además de dejarnos un buen sabor de boca, nos hacen reflexionar. Chicos y Guillermo, ¡a comer! entra en esta última categoría.
Admirador de su mamá, Sissi de Austria y su abuela, Guillaume hace todo lo posible por parecerse a ellas. La familia Gallienne, a pesar de no saber las preferencias sexuales de Guillaume, asumen que es homosexual por el simple hecho de que es afeminado. Gallienne, sin embargo, no se siente como un homosexual: está convencido de que es una mujer hecha y derecha que se enamora de los hombres. Hasta que su tía, otra mujer importante para él, le da unos cuantos consejos y, lentamente, Gallienne descubre su verdadera identidad.
Además de tratar el tema de la ignorancia respecto a lo que significa ser homosexual, la película habla de clichés culturales, como los que hay de las culturas española e inglesa. En una entrevista con Begoña Piña, el director dijo que “en la película los clichés están representados de muchas formas. Por ejemplo, primero aparece España, pero aparece como en las películas de Almodóvar, luego aparece Inglaterra como en las de James Ivory”.
La tragicomedia no es una obra de ficción creada por Guillaume Gallienne, director, productor, guionista y actor principal de la película; tampoco es una coincidencia que el personaje principal del largometraje tenga su nombre. Chicos y Guillermo, ¡a comer! es una autobiografía.
Después de haber actuado en teatro por mucho tiempo y ser parte de La Comédie Française, club al que sólo pertenecen 526 actores desde su fundación en el siglo XVII, Gallienne está empezando su carrera en cine. Con roles secundarios en películas como Marie Antoinette (2006) e Yves Saint Laurent (2014), el director nacido en 1972 en Neuilly-sur-Seine, Francia, está haciendo su breakthrough con su primera película, Chicos y Guillermo, ¡a comer!. Ésta ha ganado múltiples premios y nominaciones en festivales de la talla de Cannes y el César. No sólo en Francia se le aprecia, también ha sido alabada en el festival internacional de cine de Sao Paolo y en el de Seattle. En total, Guillaume Gallienne cuenta con once victorias y seis nominaciones por esta película desde su estreno el año pasado.
Sinceramente, Guillaume Gallienne merece un fuerte aplauso por esta obra de arte: una actuación que hace sentir a los espectadores todo lo que sus personajes experimentan; un guión que hace reír y llorar, y una historia que se vuelve aún más poderosa al darse cuenta de que es una confesión personal.
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La película que se estrenó en los cines franceses el 20 de noviembre del año pasado, ha llegado, finalmente, a los cines mexicanos. Se puede ver tanto en la Cineteca Nacional como en la Sala de Arte de Cinépolis.