Por Julio Lorea Al amanecer de los 90s, la discográfica Warp representó el concepto de modernidad de forma absoluta. Toda una generación de pioneros en la experimentación del techno y el house se sumaban a sus filas de forma orgánica. Autechre, B12, Aphex Twin, F.U.S.E, et al, definieron un momento fundamental en desarrollo de la música electrónica y por siempre cambiaron la música de baile.
Pasó poco más de una década para que Warp de nuevo se le identificara con la música moderna, no con viejos héroes. Broadcast, Clark, Gravenhurst, Grizzly Bear, Jamie Lidell, y claro, Prefuse 73.
Tras su ágil disco debut (Vocal Studies + Uprock Narratives, 2001), que principalmente aborda técnicas de producción de hip hop, Prefuse lanza en 2003 su segundo opus titulado One Word Extinguisher. Este álbum presentó a Guillermo Scott Herren como un visionario de la producción, un innovador del sampling; un individuo obsesionado con las texturas, los detalles, los collages. Herren logró crear con su extenso conocimiento musical un gran todo nuevo lleno de unidad y cohesión y congruencia pero totalmente libre se estar consciente de sí mismo o de su trabajo o de su importancia como artista.
Con solo 34 segundos Herren presenta desde el intro los principios básicos de One Word Extinguisher con un collage ultra maximalista que da paso a dos tracks que son un statement de estilo: Diverse rapea cuando Herren lo permite y cuando no lo permite entrecorta sus rimas de modo que forman parte del flow de la música haciendo del trabajo del MC un elemento más al que manipular. La producción consiste en varias capas de beats, patrones de sintetizador y muchos breaks que entre track y track tienen una transición prácticamente invisible. "The End of Bitterness" y "Plastic" sin duda son una muestra que hay momentos en que Herren logro capturar la escancia desbordada e inocente de la música y logró crear arte sin fecha.
Hay otros tracks en One Word que, pasados 10 años desde su concepción, relevan su naturaleza al identificarse de inmediato con el llamado IDM; un easy-listening complicado más bien que complejo. Caso es el del instrumental co-producido por Dabrye "Uprock and Invigorate" que definitivamente suena fechado para los estándares de producción de ahora mismo. ‘The Color of Tempo" es otro track que se añade a esta categoría con sus teclados que vienen sobrados en optimismo y su exceso de arreglos.
Mientras que como un todo One Word Extinguisher se produjo en el lapso del año que Herren atravesó por un rompimiento sentimental, poco es evidente sino por títulos como el del "90% of My Mind Is With You", "Female Demands" o "Why I Love You" todos los cuales tienden ciertamente a cierto ahogo emocional enterrado en la producción y en el caso especifico de "Why I Love You", en los samples de vocales femeninas.
Como sea es inevitable aceptar, ahora, 10 años después, que de hecho One Word Extinguisher no se encuentra en la lista de grandes discos del hip hop y que algunos tracks muestran demasiado su tibieza emocional. One Word Extinguisher es un disco conceptual concebido como un mixtape, sin duda uno de esos discos saturados de ideas que diferente gente en diferente tiempo tiene para revisitar y extraer lecciones importantes no solo en términos de producción sino también como un modelo de trabajo donde todo es posible y el descubrir se convierte en parte esencial del proceso creativo.