México ’86 y Maradona: Cuando el fútbol se convirtió en arte
Por Andrés Moreno | Crac 909
El fútbol está de luto. Diego Armando Maradona murió la mañana de este miércoles por un paro cardiorrespiratorio en su casa, a las afueras de Buenos Aires, a los 60 años.
Sin duda alguna esta partida ha trastocado al mundo del fútbol. Representa el adiós a uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, sino es que el mejor.
Diego Armando, que nació en Lanús un 30 de octubre de 1960, jugó profesionalmente con Argentinos Juniors, Boca Juniors, Barcelona, Napoli, Sevilla y Newell’s Old Boys. En esos clubes cosechó varios títulos, sobre todo con el Napoli, donde ganó dos Serie A y una Copa de la UEFA. Sin embargo, lo que puso a Maradona en aquel Olimpo del fútbol y lo convirtió en uno de los mejores futbolistas que alguna vez haya pisado este mundo fue lo que hizo con la Selección Argentina.
‘El Diego de todos’, como lo nombran en Argentina, comparte con Mascherano y Messi ser de los futbolistas argentinos que más mundiales han jugado, con cuatro. Empezó en España 1982, donde le anotó dos goles a Hungría. También jugó en Italia ‘90, donde se fue sin goles y en Estados Unidos 1994, en el que El Pelusa fue recordado por la suspensión que se le impuso por dopaje.
Pero el mundial en donde Diego Armando partió la historia del fútbol en dos fue México 1986. Maradona jugó todos los partidos de aquella copa y anotó 5 goles. El primero de ellos fue en el empate contra Italia (1-1) por la fase de grupos, en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla.
Volvió a aparecer el nombre de Diego hasta los cuartos de final. El rival fue Inglaterra y el escenario el Estadio Azteca, que fue testigo de cómo Maradona convirtió el fútbol en arte.
El primer gol del 10 contra los ingleses fue quizás el más polémico en la historia de los mundiales. Steve Hodge despejó mal el balón que voló al área, que Maradona y Peter Shilton fueron a cazar en el aire. Diego, ni corto ni perezoso, estiró su brazo izquierdo para anticipar al portero y, con un movimiento sutil de cabeza engañó al juez para que convalidara el gol de Argentina. Así nació ‘la mano de Dios’.
El segundo gol de Diego fue un espectáculo completo. Era el minuto 55, Pelusa tomó el balón en su propio terreno y lo llevó hasta la mitad de la cancha en sus pies, mientras esquivaba a los ingleses que no tenían nada que hacer más que mirar. Y continuó rumbo a la portería contraria. Para finalizar, Maradona dejó regado al fintar al portero Shilton y empujó el balón para que México, Argentina, Inglaterra y el mundo entero conocieran quién era esta leyenda. Así nació “el gol del Siglo”.
Tras aquel espectacular partido, Maradona volvió a reportarse con un doblete en las semifinales ante Bélgica y, finalmente el 29 de junio de 1986 se consagró campeón del mundial con la 10 en la espalda y la banda de capitán en su brazo.
Hoy el fútbol está de luto, el balón llora y en los pasillos del Azteca se oye el eco coreando su nombre. Por eso recordamos lo hecho por una verdadera leyenda de este deporte: Diego Armando Maradona (QEPD).