Entrar y salir de la cárcel, dejar plantados a los fans un concierto tras otro, unirse a un culto de rastreadores de ovnis: la biografía del número 18 de 19 hermanos nacidos en Río de Janeiro tiene todo para colorear la siempre seductora leyenda del genio desenfrenado. Y sin embargo, lo realmente legendario aquí es el legado musical de este monstruo del soul.
Su voz puede sonar lo mismo a la de un pastor de iglesia que a la de un romántico destrozado por un amor perdido al estilo del buen Stevie Wonder. O incitar a bailar el funk más frenético. Al estilo de (ni modo, hay que repetirlo) James Brown.
Y para celebrar lo que pudo haber sido el aniversario número 70 de Maia, el sello de David Byrne, Luaka Bop, lanzó el álbum Nobody can Live Forever como parte de la serie de músicas psicodélicas del mundo, con temas como el melancólico “Ela Partiu” -con todo y sus coritos de época-; o “Que Beleza”, con un espectacular arreglo de metales.
Pero… quien tenga en sus manos -u audífonos- la compilación, corre el peligro de haberse iniciado ya en una fascinante y larga inmersión en el universo de quien podría ser el músico brasileño más carismático de la historia, como muestra este pietaje de 1971:
Ahora que… si se trata de inmortalizar otro mito más de artista virtuoso que vivió al límite y nos dejó música para gozar por un buen rato, Luaka Bop lo hizo con franqueza, humor y muy buen gusto en esta animación, narrada en inglés por Devendra Banhart, otro de los consentidos de Panamerika: