Navegar entre el mar de novedades discográficas puede desembocar en un naufragio seguro, oleadas de sencillos, videos y álbumes inundan los escaparates físicos y virtuales del mercado. Muchas perlas permanecen en el ostracismo y anonimato, producto de una sobreoferta. Afortunadamente, hay proyectos que logran salir avantes ante las marejadas violentas del capitalismo musical y consiguen empoderarse, literalmente conquistar audiencias y sacar al público de su zona de confort. Tal es el caso de los hermanos Paulina y Raúl, tándem en el cual se cimenta Sotomayor. Con una breve pero intempestiva carrera, esta agrupación se erige como una de las agrupaciones mexicanas con más futuro dentro de la vitrina de talentos independientes; la mezcla entre elementos electrónicos y raíces tropicales, englobados en géneros como el global bass, el moombahton y la cumbia, entre muchos otros, hacen de esta agrupación un cóctel incendiario que invita al contoneo de caderas sin frenesí y a imbuirse en pistas hipnóticas, contundentes y guapachosas. Con dos trabajos en forma: Salvaje (Tropic-All, 2015) y el recientemente lanzado Conquistador (21 de julio de 2017, vía Sicario Music), los hermanos Sotomayor se afianzan indiscutiblemente como referentes de la camaleónica movida indie electrónica mexa. Lejos de etiquetas y poses, la agrupación oriunda del extinto Distrito Federal, mantiene vivo su sentido de curiosidad y experimentación, tal y como lo demuestran en los diez cortes que comprenden su reluciente álbum.
Conquistador es un viaje de menos de una hora por diversos ecosistemas musicales, la vuelta al mundo en diez tracks. Conscientes de la falsa promesa que encarna la palabra “novedad”, Sotomayor tuvo el acierto de entrar al estudio de grabación con la ingenuidad de un niño y la experiencia de una agrupación con muchos kilómetros recorridos. Es palpable el refinamiento musical de la banda, sutileza que sólo las largas horas de exploración sonora ofrecen; los frutos que generosamente regala Conquistador son un racimo de experiencias sensoriales que permiten al escucha aventurarse en un trip mágico-psicotrópico-musical.
https://open.spotify.com/album/2GxZZL7TpzJmJfdsYrF9xP
La portada del álbum, muestra a un Brachiosaurus que se sitúa frente a un visitante espacial, sobre un fondo amarillo desértico, tal locuacidad cósmica es producto del imaginario de Jorge Alderete (a.k.a. Dr. Alderete), personaje clave dentro del mundo musical y del diseño mexicano. En entrevista para Ibero 90.9, Raúl expresó lo siguiente:
La portada de Conquistador cuenta una historia de Sci-Fi en la que podemos ver una nave llegar a un planeta distante, en el que en lugar de encontrar una civilización súper avanzada, encuentras un universo prehistórico.
Así, “Afrika” es la primer parada en este viaje sonoro, tiene sentido, ya que el continente negro es la cuna del hombre moderno y la casa por excelencia de las percusiones tribales, instrumentos que permanecen constantes a lo largo de la vida y carrera del dúo de hermanos, tal y como expresaron hace un par de años en una charla:
(Paulina): [...] mi papá me empezó a regalar un montón de percusiones, timbres, congas, bongós, batería; de todo. (Raúl): Yo soy baterista también, desde los 14. Pero dejé la batería y me hice DJ.
Como si se tratara del galope de un corazón indómito, así suenan las percusiones (bougarabou, djembe o dundun) del corte inaugural. En sincronía y abrazados caminan los ritmos de avanzada con la tradición, “Afrika” es un desglose de poder sonoro que va de lo local a lo global, evoca al Caribe y sus costas y a la sabana africana con sus atardeceres espectaculares. Cantos tribales que envuelven a las cálidas vocales de Paulina, arropados por una producción que introduce secuencias narcóticas bailables y ensoñadoras.
Que suene que suene ese tambor/ Que le deje alegría a tu corazón/ Que suene que suene ese tambor/ Que le deje alegría a tu corazón/ Bougarabou, Djembe, Dundun.
https://www.youtube.com/watch?v=0AywYLEHptE
La odisea continúa con “Pulso”, composición que emana y destila la poderosa vibra y energía del footwork. La producción de Raúl es elegante e ingeniosa, tiene la capacidad de crear atmósferas etéreas que se complementan con el juego lírico vocal de Paulina (que remiten a las tesituras de Alma Velasco, ex vocalista de la banda de culto Fase). Sotomayor despliega sus cartas de manera osada, se aleja drásticamente de su sonido característico e irrumpe por nuevas veredas rítmicas.
https://www.youtube.com/watch?v=058bXxfY3kQ
“Eléctrico” es la composición que más afinidad tiene (guardando su respectiva distancia) con los cortes de Salvaje. Beats tropicales aderezados, inicialmente, con unas vocales estilo Li Saumet, cachonderia con sabor a cumbia, pura cadencia y sensualidad sonora.
https://www.youtube.com/watch?v=bKb30JvbUHc
Sotomayor recupera la naturaleza salvaje-musical del ser humano primitivo y la conjuga con capas de sintetizadores y artilugios sonoros creados por medio de una computadora o tornamesa, como es evidente en “Tierra Viva”. Estructuralmente, el discurso musical de Conquistador, oscila entre la simbiosis de elementos musicales de la tradición (sobre todo afrocaribeña) y la vanguardia (sintetizadores, secuencias, loops, etc.), hay un equilibrio palpable entre ambos elementos como se puede percibir en “Aroma y Canto”.
https://www.youtube.com/watch?v=H5Yma7RF3ug
Uno de los aspectos más importantes a resaltar es la madurez vocal de Paulina Sotomayor; sin necesidad de malabares y florituras vocales, Pau encuentra el registro adecuado para cada melodía. Hechizo, encantamiento o plegaria de empoderamiento, “Sentirme Vivo” erige a Paulina como una sibila posmoderna que se mueve con ligereza y gracia por las texturas orquestadas por Raúl.
https://www.youtube.com/watch?v=VQhYW5uPYpE
El periplo por los parajes agrestes, salvajes y muchas veces vírgenes de Conquistador, llevará a sus escuchas por territorios sui generis, tal es el caso de “Entre Palmeras” una estrambótica, pero afortunada, mezcla entre reggae y sonidos de 8-bits, ideal para tirarse en la playa y vislumbrar el ocaso con un toque en la mano.
https://www.youtube.com/watch?v=fjT9hN5t9o4
Fuerza es una palabra con la que inmediatamente se asocia a Sotomayor, sus directos derrochan energía y vitalidad, “Y Mi Voz Se Va” proyecta y conjuga la furia del moombahton, el afrobeat y el electro que, irremediablemente, incendiará cualquier pista de baile. Adrenalina auditiva que cautiva por la suculenta combinación de especias candentes.
https://www.youtube.com/watch?v=PksO1TJGB9U
El crisol de sonidos y armonías es piedra angular en el trabajo de los hermanos Sotomayor; musicalmente son unos ciudadanos del mundo, conviven sin empacho dentro de diversas tradiciones, muchas ocasiones diametralmente opuestas. Energía pura, lascivia, experimentación, así suena “Hechízame”, posible manifiesto de la banda:
Somos migrantes de la canción sin frontera/ llena de locura que la hacemos nuestra./ Rimando letras que reflejan al mundo/ el alma y corazón con un mismo rumbo/.
https://www.youtube.com/watch?v=_0kEnsf21nw
Finalmente, la travesía de indagación auditiva y exotismo musical llega a su fin con “Toma Mi Mano”, tema que inicia con una cortinilla de música oriental, donde el teclado se alza como protagonista y cama de la aterciopelada textura vocal de Pau. Coquetería vocal perfecta para una puesta de sol sonora, melodía sosegada que emana nostalgia y tranquilidad. Es la calma después del vendaval sonoro.
https://www.youtube.com/watch?v=5Zb2Hpnld0E
Conquistador es un viaje lleno de peripecias, matices, colores, texturas y sabores, producto de mentes jóvenes e inquietas que miran hacia el pasado y retoman diversos elementos de la tradición para confrontarlos con la vanguardia y así generar nuevas expresiones artísticas. Testimonio de la globalización sonora que enriquece, mezcla y origina nuevas formas de ver, sentir, escuchar y caminar por el mundo.
En palabras de Raúl Sotomayor:
Conquistador es una palabra súper fuerte. Es en parte la razón por la que la escogimos para llamar a nuestro disco. Para el universo latino, la conquista es el recuerdo de cómo recuperamos la cultura y las raíces que casi nos fueron arrebatadas. Este disco busca recuperar oídos que sólo consumen lo que los medios masivos les dan, busca conquistar corazones que quieren escuchar cosas nuevas, que quieren ser sorprendidos con propuestas nuevas e interesantes que salen del lugar menos esperado.