Después del aterrizaje, vienen los verdaderos retos: El Curiosity en Marte
El día de ayer a las 5:18 am (hora de Pasadena, California, ciudad sede de la NASA), tras ocho meses y diecisiete días y después de un recorrido de 567 millones de kilómetros, el robot explorador Curiosity se posó con éxito sobre el Cráter Gale de Marte. Minutos después del aterrizaje, la NASA recibió las primeras imágenes en blanco y negro de una porción del suelo del planeta y de una de las ruedas del artefacto, acompañadas del comunicado: “Ustedes piden fotos de mi viaje. ¡Aquí van! Mi primer vistazo (y seguirán muchos más) de mi nuevo domicilio… ¡Marte!”
La Dra. Anabel Arrieta Ostos, astrónoma y docente de la Universidad Iberoamericana ciudad de México, considera que dicho logro no representa únicamente un triunfo para la NASA- que había perdido credibilidad y presupuesto en los últimos años a causa de algunos proyectos fallidos- sino también para todos los que se dedican a la astronomía, a la biofísica y a la robótica.
El dispositivo, de una tonelada de peso y del tamaño de un automóvil, cuenta con una memoria de 256 MB, 17 cámaras ópticas específicas y es capaz de monitorear su propia temperatura y estado de salud. “El Curiosity, al ser totalmente robotizado, al realizar todo de manera independiente, da muestra de los nuevos alcances tecnológicos, a la par que apunta a un futuro lleno de innovaciones”, declaró Anabel.
La hazaña, al ser no sólo la maniobra de descenso más compleja realizada por un robot de exploración planetaria sino también el primero en lograrlo tras el fracaso del Spirity y el Opportunity, constituye como lo expresó ayer el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, “un triunfo de la tecnología sin precedentes […] que sigue consolidando la preeminencia de EUA no sólo en el espacio sino también en la Tierra.” De ahí que haya decidido seguir invirtiendo en éste tipo de proyectos.
La primera tarea del Curiosity, cuya misión se estima dure dos años, es la de acercarse a la Montaña Sharp situada en el Cráter Gale para explorar los cauces de ríos secos que ayudarán a los expertos a entender si Marte alguna vez contó con un Océano, así como si ha habido o podría haber vida ahí. “Tengo entendido que, durante este tiempo, se planea que el Curiosity recorra 19 kilómetros, enviando diariamente información no sólo de la superficie de Marte, sino también de su perímetro circundante. Por ello, considero que el conocimiento sobre el Sistema Solar va a avanzar muchísimo. Hay teorías que apuntan a que el origen de la vida en la Tierra provino de Marte, creo que el Curiosity esclarecerá éstas y otras dudas “, acotó la Dra. Anabel Arrieta Ostos.
Según Charles Bolden (director de la NASA) el dispositivo, cuyo costo alcanzó los 2500 millones de dólares, pretende sentar las bases para colocar al hombre en Marte para el año 2030.
Mariana Dávila Moreno