Cobertura especial FILO 2012: Entrevista con Élmer Mendoza

Por: J.P. Alvarez Fotografía: Zeta Tijuana

Élmer Mendoza es el tipo de escritor que tiene fans. Así lo demuestra la  fila de personas que se acercó en la FILO a pedirle que les dedicara Nombre de perro, su nueva novela. Aunque sus libros suelen retratar la violencia presente en México desde una perspectiva policíaca, Élmer tiene claro que es un escritor serio, con preocupaciones estilísticas y que retoma el contexto violento para ubicar sus historias, no para aprovecharse de él.

Comentabas en la presentación  que por la guerra contra el narco ahora tus libros tienen más notoriedad, ¿cómo crees que ha influido?

Ha sido para bien porque hemos generado un movimiento, un movimiento que es amplísimo, que abarca pintores, bailarines, cineastas, músicos, actores, creo que es un movimiento muy fuerte. La literatura permite que lo que sucede en el país se difunda en el extranjero, el que haya muchos autores y tantas manifestaciones nos ayuda a enriquecer la percepción que se pueda tener de los mexicanos más allá de la prensa y quizá un poco alimentar la capacidad de indignación de la gente.

Pero para ti sigue siendo más importante contar una historia que hacer una denuncia

Sí, eso no lo puedo evitar. Soy un escritor preocupado por el lenguaje, preocupado por las técnicas narrativas, el ritmo y desde luego también por contar situaciones que se parezcan a la realidad y ese es un asunto de técnica narrativa. Me agrada que la gente diga: ¡Esto es verdad, no se lo pudo haber inventado!

Decías en la presentación que eres jefe en este tipo de literatura y cada vez se te ve más como el gran referente de este género, ¿qué se siente?

Es hermoso y a la vez sorprendente, yo creo que a todos nos gusta encabezar algo y si es algo como una corriente literaria es un gran logro. Sin embargo creo que eso está por verse. Yo lo comenté porque cada vez me lo dicen más; me dicen que yo inventé el género, que soy patriarca en él y que soy el que trata este tipo de temas con más seriedad y que consigo darle una dimensión estética al tratamiento de la violencia. Es algo que me agrada, no lo puedo negar.

¿Escribir sobre estos temas una forma de salir precisamente de este espiral de violencia?

No, no creo. Eso es un asunto de políticas públicas. Pero soy una persona que tiene mucha fe en que el gobierno que viene sabrá resolver esto, sabrá replantearlo; debe ser sensible a que lo que ha ocurrido estos seis años es un genocidio y tiene que preocuparse por enderezar ese barco. Creo que a nadie le conviene que en México prevalezca una situación de esta naturaleza.

¿Hay un desprecio de ciertos escritores hacia tu tipo de literatura?

No lo sé realmente, no podría asegurarlo. Sé que tenemos críticos muy duros y detractores pero eso me parece normal, yo creo que la buena literatura no está exenta de eso. A final de cuentas hacemos ruido por ambas razones, por los que les gustan y por los que no les gustan.

PLAYLIST QUIRKY NO. 61- “BANDEJA DE CONEJO”

Entrevista con Natalia Lafourcade, una 'mujer divina'