El cine es, como muchas de las cosas buenas de la vida, un asunto de expectativas. Un juego en el que si uno recibe lo que espera se siente pleno, y si no es así, busca culpables para responsabilizarlos de la propia frustración.
Lo anterior viene a colación por el estreno mundial de La comuna, el más reciente filme del cineasta danés Thomas Vinterberg.
Así, mientras una parte de la crítica internacional sigue esperando que el creador -junto a Von Trier- del movimiento Dogma 95 haga lo mismo que hace 20 años, él ya está en otro lado. Cabe decir que su cine sigue siendo igual de bueno y que sus obsesiones y temas, a fuerza de repetirse, lo vuelven cada vez más intetesante. La familia y los amigos. Los secretos y herencias del pasado. El amor, el deseo, las adicciones. Una infancia que marca de por vida.
Lo dicho, cuestión de expectativas. Lo que para muchos no resulta nada especial a mí me parece la mejor película del festival hasta ahora.
Sigo contándoles más por este canal muy pronto.
Un abrazo,
El More