Fotos por Beatriz Creel

Cuando en verano me fui a Estados Unidos a ver a Anti-Flag a un Warped Tour, lo hice por que pensé que no habría otra forma de ver a una de las bandas más emblemáticas del punk rock. Han pasado 19 años desde que la banda se formó y nunca habían venido a México.

Al crecer, algunos han dejado el punk rock a un lado, los que crecimos con Bad Religion, NOFX, Rise Against y demás. Muchos esperábamos en que en algún momento el Warped Tour llegaría a nuestro país como lo habrían prometido algunos promotores. Dejamos ese sentimiento adolescente, dejamos de sentirnos como un quinceañero enfurecido, pero ¿Dejamos el punk rock por las buenas? ¡Jamás!

Jordan Pundik (New Found Glory) decía en cada fecha del Warped Tour 2012: "El Warped Tour es para los locos que siempre hemos estado ahí, no lo dejemos morir" y lo que se vivió el 11 de noviembre del 2012 en el Plaza Condesa fue una muestra más de que nunca se va a dejar ese sentimiento morir, nuevas bandas vendrán y otras cuantas se van a retirar, nunca se va a acabar.

Todo comenzó con Excluded, una banda mexicana que si algo sabe hacer es recordarnos que el punk rock aún se encuentra dentro de nuestras pequeñas cabezas, y que algunas bandas saben lograr transmitir ese sentimento de la escena que tal vez perdimos entre HulEspuma o 301 Izquierda.

Le siguieron unos viejos conocidos, los Tungas, que tocaron el Vive Latino del 2012 y que hicieron vibrar el Plaza Condesa con los grandes temas que los han llevado al estrellato dentro de la escena y que hicieron sentir la piel chinita cuando tocaron su útlimo sencillo "Ferrocarril".

Hasta que por fin llegó la hora...Anti-Flag nos dio una muestra de lo que el punk rock debe ser: guitarras energéticas, baterías poderosas y letras en contra del autoritarismo; nos recordaron que aún hay muchas cosas que mejorar en el mundo, por que como ellos siempre lo han dicho, no son una banda que está en contra de una bandera, simplente lo que buscan es unión entre todo el mundo. Un gran set-list que hizo viajar 19 años en una hora y media de show, con el sentimiento de que deberíamos entendernos y vivir con todas nuestras diferencias de lado.

Algunos puntos a enfatizar de la visita de Anti-Flag a nuestro país:

El set-list, fue una serie de joya tras joya, desde el primer álbum hasta el último.
La energía de la banda.
Un round pit inolvidable dentro del Plaza Condesa que nunca va a repetirse.

No hay más. Por todos los que siempre han pedido un show de punk rock en México, y que desde NOFX en el Salón 21 no se había vivido ¿Cómo se va a traer a Bad Religion, Title Fight o a Rancid por primera vez si no se habla de un show como éste?

El poder del punk rock siempre ha estado ahí, algunas veces se ha olvidado, pero siempre servirá de refugio, en esa melodía o en esa vieja canción que nos hace recordar que nunca hemos estado conformes con nuestro mundo, que siempre hemos querido un planeta más equitativo y que siempre vamos a ser los raros; los que nos importa un bledo tener que recordarle a la gente que lo están haciendo mal.

Aún hay bandas que buscan eso mismo que buscaron esos monstruos hace 20 años, aún se tiene ese sentimiento y Anti-Flag vino a recordarlo.