Por Dave Brennan (@DayBeatG) La temporada de las alfombras rojas y los premios en Hollywood sigue con la 56º entrega de los premios Grammy. Estos premios suelen ser los de más larga duración, ya que cuentan con más de 100 diferentes premios. Esta edición fue muy especial porque contó con canciones en vivo de Ringo Starr y Paul McCartney, Chicago, Stevie Wonder, Metallica y más.

El rapero LL Cool J fue el anfitrión por tercer año consecutivo, al parecer a la gente le gusta que se dedique a repartir cumplidos a los nominados. Unos cuantos chistes no le hubieran caído mal para amenizar las tres horas y media que duró la ceremonia.

La velada empezó con una actuación muy sensual por parte de Beyoncé y Jay-Z (o como les dicen los fans, Jayoncé) con el tema "Drunk in Love", pero no se esperaba menos de una de las parejas más influyentes en el medio.

Después fue turno de una de las cantantes que se llevaron el 2013 entre sus brazos: Lorde con "Royals", donde se pudo comprobar que su voz es suficiente para capturar al público.

Pharrell y su sombrero café fueron el objeto de muchas burlas en las redes sociales, culminando con la creación de una cuenta de twitter dedicada al enorme accesorio: @Pharrellhat

El rapero subió al escenario en repetidas ocasiones: primero a recoger el premio de Mejor Performance de un Dúo Pop junto con Daft Punk, luego a cantar el medley "Get Lucky"/"Another Star"/"Le Freak"/"Harder, Better, Faster, Stronger" con ellos, Stevie Wonder y Nile Rodgers...

(con el cual, Yoko Ono se emocionó un poquito)

... y al final para recoger el último premio de la noche (Álbum del Año) junto a Daft Punk, Julian Casablancas y todo el equipo que ayudó a la realización de Random Access Memories (Columbia, 2013).

Katy Perry presentó por primera vez en vivo su más reciente sencillo, "Dark Horse", con el rapero Juicy J. No sorprendió que sus vocales no fueran excelentes, pero al menos no hizo playback como en los NRJ Music Awards en Francia, donde el conductor de la ceremonia tuvo que parar su show y pedirle que cantara en vivo. Ah, y en los Grammys cantó con un atuendo gótico.

P!nk no dejó de asombrar al público al bailar danza aérea y hacer acrobacias mientras cantaba "Try", para luego ser acompañada de Nate Ruess de Fun para "Just Give Me a Reason".

Robin Thicke se unió a Chicago para cantar un medley de "Saturday in the Park" y "Blurred Lines".

Queen Latifah introdujo "Same Love" de Macklemore, Ryan Lewis y Mary Lambert, con la presentación especial de Madonna. A la mitad de la canción, Latifah casó a 34 parejas (algunas del mismo sexo) en un intento por proyectar la letra de la canción. Habrá que esperar que no se vuelva una moda y lleguen a oficiar bodas en los premios Telehit...

Perdón, me equivoqué de imagen.

Julia Roberts fue la encargada de presentar a la mitad de The Beatles: Ringo Starr y Paul McCartney juntos otra vez cantando "Queenie Eye". "Macca" tocando un piano muy bonito:

Lang Lang se unió a Metallica para dar una explosiva versión en vivo de "One".

Algo un poco penoso le ocurrió a Taylor Swift al final de la noche. Alicia Keys, Yoko Ono y Olivia Harrison (la viuda de George Harrison) fueron las encargadas de anunciar a los nominados para Álbum del Año: Daft Punk, Taylor Swift, Sara Bareilles, Kendrick Lamar y Macklemore & Ryan Lewis. Cuando empiezan a pronunciar Random Access Memories como el ganador, Swift y compañía empiezan a escuchar la 'R' inicial y piensan por unos milisegundos que se trataba de Red (Big Machine, 2012).

Para cerrar la ceremonia, Nine Inch Nails se unió a Lindsey Buckingham de Fleetwood Mac para tocar "Copy of A", seguido de "My God Is the Sun" con Queens of the Stone Age y Dave Grohl uniéndoseles. La presentación iba de maravilla cuando a algún ejecutivo de TNT se le ocurre cortarla a la mitad porque ya se habían pasado de las tres horas y media de transmisión del evento: