La nueva oposición debe basarse en las causas sociales
El senador perredista Emilio Álvarez Icaza cree que la oposición necesita hacer una revisión de su proyecto y que su nuevo rumbo debe estar orientado por una cercanía con causas sociales.
En entrevista para Radar 90.9, el legislador lamentó que los partidos opositores hayan privilegiado a sus dirigentes en las listas plurinominales en lugar de abrir sus filas a liderazgo de la sociedad civil. Esto mostró una falta de compromiso con las causas sociales y fue castigado en las elecciones, comentó Álvarez Icaza.
"Hubieran apoyado causas simbólicas como los papás de niños que tienen cáncer, las defensoras del medio ambiente frente al Tren Maya, madres buscadoras, padres que defendieron las estancias infantiles o profesores e investigadores que hayan defendido los fideicomisos para la investigación".
Para el congresista, la desaparición del PRD y el achicamiento del PAN y el PRI llevarán a la oposición a buscar una nueva lógica de hacer política. Esta podrá definirse en una reunión convocada por el Frente Cívico Nacional (FCN) para el seis de julio. Álvarez Icaza comentó que esta congregación servirá para repensar el rumbo de la oposición desde la sociedad civil. Sin embargo, dejó claro que él no comparte la idea de que el movimiento Marea Rosa deba convertirse en partido político, pues "no le pertenece a nadie". Aun así, estimó que sí habrá expresiones para conformar una nueva fuerza política.
El también académico de ciencias sociales comparó el reciente proceso electoral con las elecciones intermedias de 1991. Comentó que estas estuvieron marcadas por una derrota del PRD, que perdió en todos los distritos electorales de la capital mexicana y solo obtuvo el 8% de la votación nacional. Esto después de 1988, año en que Cuauhtémoc Cárdenas ganó las elecciones para la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal y fue victorioso en las 40 demarcaciones electorales de la urbe. Icaza comparó este viraje al que hubo entre 2021 y 2024, y lo atribuyó a dos motivos: (1) las de 1988 no fueron unas elecciones parejas y (2) la propuesta del PRD no logró seducir ni sacara a la gente a votar.
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