Zapatos rojos: una película sobre la irrupción de la violencia de género en las vidas comunes
Por: Romina Aidé Ramírez García
“Todas las cosas que hacemos siempre las hacemos demasiado tarde”, frase potente que aparece en Zapatos Rojos, ópera prima del director Carlos Eichelmann Kaiser. La película nos presenta a Tacho, un campesino de San Luis Potosí cuya rutina es interrumpida tras la devastadora noticia de la muerte de su hija Rosa. El director también potosino, nos embarca en un viaje introspectivo junto a Tacho, quien se ve obligado a abandonar la tranquilidad de su entorno rural, aventurándose a un viaje a la Ciudad de México para ir a reconocer el cuerpo de su hija.
La cinta establece un ritmo pausado, largas tomas y encuadres meticulosos que transmiten una sensación de espera tensa, como un tiempo que se alarga tras el golpe de la noticia. El espectador se convierte en partícipe del dolor y la desolación que embargan al protagonista.
Cuando Tacho llega a la Ciudad, conoce a Damiana, una trabajadora sexual, magníficamente interpretada por Natalia Solián, quien lo acompañará en este viaje en la capital, donde se cuestionará su propia identidad como padre y como hombre. Tacho emprende un viaje sin respuesta, confrontado las decisiones que tomó en el pasado y las consecuencias que éstas tuvieron en la vida de su hija, a través de un sentimiento de culpa, y la reflexión de no haber hecho las cosas en su momento y provocar la huida de su hija.
El título de la película, Zapatos Rojos proviene de la instalación de Arte Público “Zapatos Rojos” de Elina Chauvet, que protesta contra el feminicidio, y se convierte en un símbolo omnipresente a lo largo de la narrativa. En la única escena donde vemos a Rosa con vida, la joven sostiene unos tacones rojos en sus manos mientras viaja bajo una tormenta en un coche. Los zapatos rojos parecen tomar el significado simbólico de la redención.
Con la fotografía realista del premiado Serguei Saldívar Tanaka, y su fantástico diseño de producción, la cinta nos transporta a la cruda realidad mexicana. A partir del 16 de mayo, Zapatos Rojos llegará a las salas de cine de México. Una propuesta, no tan común, de representar la violencia de género en México, que nos ofrece una mirada contemplativa y profunda de la herida que esta problemática deja en nuestra sociedad.