Un sueño en el que las palabras no son suficientes: esto es 'Um' de Martha Skye Murphy
Nunca he sido bueno para expresar mis sentimientos. Me parece una tarea complicada, un proceso en el cual tienes que dejarte llevar por la vulnerabilidad.
En parte, creo que por eso me apasiona tanto la música. Una canción, un álbum o una simple progresión de notas pueden definir mejor que yo mi estado de ánimo, lo que pasa en mi cabeza y todo el conjunto de emociones a las cuales no puedo asignarles palabras. Pero no siempre es así, no sé si por fortuna o por desgracia. A veces, cuando me pongo los audífonos y escucho música en búsqueda de respuestas, termino con más preguntas.
Aquellos álbumes que me dejan más confundido que emocionado, curiosamente, son a los que más regreso. Sé que eso mismo va a pasar con Um de Martha Skye Murphy. Desde la primera escucha, los arreglos instrumentales de ensueño y el extraño pero bello performance vocal de Murphy me llamaron, me invitaron a escuchar más de una vez los once tracks de los que está compuesto.
Así que, para prepararme y escribir esta nota, decidí que iba a escuchar el álbum mientras leía la letra, intentando encontrar el hilo conductor de todo. Fracasé. No sólo no lograba entender por completo la letra, sino que no encontraba ligar lo que decía una canción con otra.
Lo que descubrí y después comprobé con una entrevista de Murphy es que el corazón de este disco está en saber que las palabras no son suficientes.
Martha Skye Murphy lleva aproximadamente cuatro años haciendo música y apenas en su primer larga duración decidió arriesgarse y dejarse llevar por completo por la vulnerabilidad y exponerse a través del sonido.
Um no es un álbum pretencioso que prometa respuestas a problemas emocionales sumamente complejos. Es lo contrario. Es una pieza honesta, un reflejo de una mente que no tiene la certeza de entender lo que está sintiendo ni por qué lo está sintiendo. Alguien que se rinde a lo desconocido.
Tal vez por eso me identifiqué tanto con este álbum. La misma Murphy menciona en su entrevista con The Quietus que ella no pretende poner palabras en la boca de alguien más, se trata de lo que cada quien extraiga de su música.
Es por eso que mi búsqueda por “descifrar” un significado fracasó tan profundamente. A parte de que tiene referencias muy personales, muchas metáforas e historias extrañas, a veces lo único que uno tiene que hacer es escuchar y dejarse llevar.
Además, con una extraña fijación en la Guerra Fría y las películas de agentes secretos, Murphy expresa su fijación a lo que no se dice, a la falta de información y la ausencia de la verdad.
Es extraño porque, de alguna forma, ella nos da acceso a cosas sumamente íntimas a través de su música. Sin embargo cobra sentido cuando la vemos en la portada del álbum conectada a un detector de mentiras. Y creo que no hace referencia al acto de mentirle a los demás, sino de mentirse a ella misma.
De intentar verificar una perspectiva ficticia que ella creó de sí misma. Sabiendo esto, se deja de entender el álbum como una “verdad absoluta” de la artista y se empieza a volver una pieza de expresión, sujeta a interpretarse y cuestionarse.
Ahí es cuando el reloj que suena en “Pick Yourself Up”, el calendario mencionado en “IRL” y los murmullos de “Call Me Back” empezaron a cobrar sentido. Tal vez no el mismo sentido que quería transmitir Martha Skye Murphy, pero al final de cuentas, para mí, de eso se trata la música.
Nunca entenderé al cien por ciento las intenciones ni los sentimientos de Murphy al escribir Um. Pero puedo entender y sentir su obra desde mi contexto.
Entiendo este álbum como un gran sueño de una mente llena de sentimientos de amor, deseo y confusión. No es una serie de confesiones, sino un camino desordenado de preguntas, pensamientos, recuerdos e inseguridades.
Todo lo que no dice Murphy con una voz a veces fría y certera y en ocasiones angelical e hipnótica, lo dice a través de los instrumentos. Oscila entre arreglos suaves llenos de luz y disonancia absoluta. Entre lo que se escucha familiar y cálido y lo que se escucha misterioso y oscuro.
Um no aspira a tener las cosas claras ni a hacer ver como que todo está resuelto. No es para entenderse, es para sentirse y ponerse en duda. Es una experiencia donde te tienes que dejar llevar a través de una escucha paciente, atenta y tal vez un poco incómoda.
Martha Skye Murphy da forma a once canciones que, por más que sean sumamente personales, logran conectar de alguna forma con quien escucha. Deja en claro que su corazón no está en la palabra, sino en el sonido. El mismo nombre del álbum lo muestra. Es un sueño en el que las palabras no son suficientes.