Entrevista con Perttu Kivilaakso de Apocalyptica
En 2005, entrevistamos a Eicca Toppinen con relación a su álbum homónimo lanzado ese año; en esa ocasión se expresó de manera muy ferviente del público mexicano; platicó cómo la manera en la que cargan sus violonchelos por el escenario da poder a sus presentaciones y (sor)prende al público que los ve por primera vez; explicó cómo entre los integrantes se turnan los solos dependiendo de la composición y cómo han aprendido a aplicar una técnica para hacer que sus chelos suenen pesados; platicó del involucramiento de la banda en el arte de sus portadas; y mostró su interés por trabajar con diferentes vocalistas en los próximos trabajos de la banda.
El 21 de marzo de 2024, hablamos con Perttu Kivilaakso ―de la misma banda― y retomamos algunos puntos de nuestra plática con Eicca.
En 2005 hablamos con Eicca y se mostró muy entusiasmado respecto a su opinión del público mexicano. ¿Qué nos puedes decir tú?
Tiene toda la razón, siempre hemos sentido una conexión muy especial entre la audiencia y nosotros, es increíble, me atrevería a decir que el público mexicano de algún modo es mi favorito del mundo por el amor que nos muestran y la poderosa unión que compartimos a través de la música. Venimos de una gira de 15 presentaciones alrededor de todo el territorio mexicano y fue muy emocionante ver todas esas ciudades.
Nota: las presentaciones que menciona Perttu tuvieron lugar del 25 de enero al 16 de febrero de 2024 en Mérida, Zapopan, Monterrey, Tijuana, Chihuahua, Ciudad Juárez, Aguascalientes, León, San Luis Potosí, Querétaro, Pachuca, Cuernavaca, Cholula, Toluca y Michoacán (apocalyptica.com).
¿Cómo compararías al público mexicano con el de su país natal, Finlandia?
Yo diría que los finlandeses son más callados, incluso los asistentes a los conciertos de rock, no puedo decir que son aburridos, sino más contemplativos, no demuestran sus emociones tan efusivamente como en otros países. Es una experiencia diferente, en Finlandia tocamos en salas de conciertos y en ellas llegamos a otro tipo de gente. Los asistentes a las presentaciones de Apocalyptica tienen un rango muy amplio de edades y personalidades; es fantástico ver que nuestro estilo de música puede tocar a públicos tan diferentes.
¿Dirías que los finlandeses aman a Apocalyptica más que otros pueblos?
Creo que los finlandeses están orgullosos de nosotros, en nuestro país tenemos muy buenos fans, aunque no somos los únicos ahí, hay muy buenas bandas en Finlandia, es un país con una gran tradición musical. Pero es increíble que los fans mexicanos muestren amor hacia nuestro grupo, siendo que nuestros países están tan lejos y tenemos culturas muy diferentes.
Ustedes estudiaron en la Academia Sibelius de Helsinki, ¿qué nos puedes platicar sobre esa escuela de música?
La Academia Sibelius es nuestra única universidad de música clásica; hay escuelas de jazz y conservatorios para diferentes estilos, pero para música clásica, ese es el lugar al que hay que asistir. Los integrantes de Apocalyptica coincidimos ahí ―aunque yo conozco a Eicca desde los 10 años, es una larga relación entre hermanos―; a nosotros nos gustaba tocar heavy metal con violonchelos, éramos los estudiantes rebeldes… o los más experimentales; empezamos a tocar rock porque nos encantaba ese tipo de música y queríamos intentar algo loco, tal vez bobo, como incluir los chelos en el mundo del rock. ¡Y aún estamos aquí!, es un sentimiento increíble, tuvimos oportunidad de hacer lo que nos encantaba y, después de tantos años, tenemos público que va a nuestros conciertos, es sorprendente.
Ciertamente es inusual escuchar una banda de heavy metal sin guitarras, ¿cómo es que siguen vivos y tocando 30 años después?
Considero que lo más importante es que hemos tenido la voluntad, la chispa, la necesidad de hacer las cosas cada vez mejor; esa ha sido una de las cosas que nos hacen continuar, siempre con el deseo de llevar esto a un nuevo nivel y encontrar maneras de expresarnos como músicos. El del violonchelo es un campo prácticamente inexplorado, cuando comenzamos no sabíamos mucho sobre él, lo único que podíamos hacer fue básicamente poner un micrófono frente a cada chelo y comenzar a tocar; así hicimos nuestro primer álbum. Pero cada vez conseguimos más equipo y accesorios para guitarras, con la intención de conseguir un mejor sonido y aprovechar mejor los chelos. Estamos a punto de lanzar el álbum Apocalyptica Plays Metallica Vol. 2, en el que volvemos a las raíces, a esos adolescentes que amaban la música de Metallica; pero ahora, 30 años después, con la experiencia que hemos adquirido en esta odisea que ha sido nuestra carrera, estoy muy emocionado con el álbum y sé que volara las mentes de nuestros aficionados.
¿Cómo se refleja esta experiencia en el nuevo álbum? ¿Qué diferencia hay respecto a ese primer álbum con sus versiones de Metallica?
Para empezar el sonido, pero también los arreglos que hicimos: como compositores hemos aprendido más sobre escribir música y siento que este Volumen 2 es una conclusión a lo que hemos hecho y cada uno de los 9 temas tiene un tratamiento diferente, así que es una combinación de los diferentes aspectos de Apocalyptica en honor a la música de Metallica, que aún amamos.
¿Dirías que este álbum cierra un ciclo en la relación entre Apocalyptica y Metallica?
Sí cierra un ciclo, pero espero que abra uno nuevo, porque estamos muy motivados al haber hecho esto, queremos continuar mientras aún podamos hacerlo y no tenemos intención de disminuir el paso. El nuevo álbum saldrá en verano y haremos giras por un par de años, así que aún no sabremos qué sigue hasta después de un rato, pero siempre seguimos a nuestros corazones, hacemos lo que consideramos lo más emocionante para cada momento. Teníamos este concepto de Metallica desde hace mucho, sabíamos que había muchos tracks de ellos que aún no habíamos tocado, como "Ride the Lightning" o "Blackened", que son favoritas mías de toda la vida y les decía a mis compañeros "quiero tocar esas canciones algún día, necesitamos hacer otro álbum", pero lo más chistoso es que aún hubo algunas que quedaron fuera, así que ¿quién sabe?, tal vez algún día salga una tercera parte.
Dices que "quieren continuar mientras puedan"; en vivo cargan los chelos como si fueran guitarras, eso no es fácil, son instrumentos pesados, ¿cuánto tiempo más van a poder hacer eso?
¡No sé! Estar sobre el escenario es una sensación increíble: cuando comienza a sonar la introducción, escucho los gritos del público y las luces se encienden, se me olvida el dolor, se me olvida mi edad y tal vez no debería porque ciertamente cada día se vuelve más difícil, pero el poder de la música te transporta a otro lugar y te hace dar todo lo que tienes para el público; ves las sonrisas en los rostros de la gente, las lágrimas, y te das cuenta que la música que interpretas toca las almas del público… es todo lo que necesitas, te olvidas de los achaques, los dolores de cabeza o los dedos que te sangran, eso te da un impulso extra.
En el primer álbum eran 4 chelos; ahora son 3, Eicca, Paavo y tú, ¿piensan continuar así?
Sí, llevamos años tocando con 3 chelos. En vivo tenemos músicos adicionales, pero para nosotros lo que ha sido fundamental y valoramos tanto en nuestra carrera como en nuestra existencia, es la amistad; Eicca y yo comenzamos por salir a beber unas cervezas y escuchar música pesada desde que éramos adolescentes, ahora que tenemos una banda es un gran reto trabajar juntos y es fundamental no olvidar la amistad. Ahora que grabamos el video de "The Four Horsemen" regresamos en el tiempo para capturar el espíritu de cuando comenzamos: eso nos hizo ser muy optimistas respecto al futuro, no tenemos intención de aminorar el paso y queremos llevar esto hasta sus últimas consecuencias.
Desde que escuchamos el nombre de Apocalyptica pensamos en Metallica, desde la adaptación del nombre, pero personalmente ¿cuáles son tus influencias?
Tengo una gran variedad de influencias; en nuestra formación hay música clásica, aún la amamos y en nuestros arreglos se pueden escuchar elementos sinfónicos. Yo en lo personal tengo compositores favoritos como Giuseppe Verdi, Gustav Mahler o Richard Wagner; de rock aún escucho a Judas Priest muy seguido, es una de las mejores bandas de la historia; Metallica desde luego, he podido reencontrar ese amor que les tenía hace 30 años; Rammstein siempre me ha gustado, incluso su influencia puede percibirse en algunos momentos del nuevo álbum; le tengo un cariño muy especial a bandas escandinavas como Amon Amarth, Arch Enemy o bandas sinfónicas como Epica o Nightwish, tenemos música muy buena en nuestros países. Aunque también me gustan bandas atípicas como Scooter, es una de mis selecciones favoritas cuando estoy molesto por el tráfico de la hora pico; escuchar algo de techno alemán estúpido me pone de buenas.
Ahora que mencionas a Nightwish, ¿cómo se llevan con otras bandas finlandesas, como ellos, Amorphis o Children of Bodom?
Finlandia es un país muy pequeño, todos nos conocemos y sí, mantenemos el contacto y nos apoyamos entre nosotros; muchos de ellos son grandes amigos y músicos increíblemente talentosos, como Alexi Laiho ―en mi opinión uno de los más grandes guitarristas de metal de la historia―. Hay una comunidad especial de música poderosa en Finlandia… tal vez haya algo en el agua que bebemos (risas).
¿Tocarán su nuevo álbum en México?
¡Absolutamente! El lanzamiento es a principios de junio; todo el otoño tocaremos en Europa, pero estoy seguro que planearemos algo sorprendente para la gira por México en la próxima primavera.
¿Cuántos idiomas hablas?
Finlandés e inglés, también algo de alemán y sueco; desafortunadamente no hablo mucho español, me encantaría entenderlos mejor a ustedes… ¡y lo que dice en los menús! (risas).