Lucrecia Dalt y el miedo a nosotros mismos
No me consta, pero me gusta pensar que Lucrecia Dalt se encerró en un clóset con unas botellas de cristal, algunas latas, un salero, un micrófono y grabó cualquier sonido hasta tener listo su más reciente lanzamiento: A Danger to Ourselves.
La realidad no fue tan distinta, pues el álbum fue escrito y creado en el estudio casero de David Sylvian, su actual pareja, relación que le da vida a la temática central del disco: el limbo entre el amor y la muerte.
En el 2022, Lucrecia sacó ¡Ay!, un álbum que se siente como el aire que la artista tomó antes de aventarse al mar que significa A Danger to Ourselves. Jugaba con sonidos latinos; claves, tambores y marimbas, así como unos boleros que suenan lejanos y solitarios.
Tres años después, Dalt presentó los sencillos de este nuevo álbum. El tercero, caes, salió tan solo un día después de que la artista colombiana tuviera un episodio epiléptico que la dejó sin vida por unos segundos. Es difícil escuchar el álbum sin relacionarlo con dicho evento; su música se mueve en ciclos que se detienen momentáneamente antes de volver a empezar.
Son las percusiones taquicárdicas las que definen el nuevo disco de Lucrecia Dalt, y esto se debe a la indudable presencia de Alex Lázaro, un músico excéntrico que manipula instrumentos, voces y tiempo. Este álbum perdería su valor tétrico sin la cantidad de capas que acompañan la melodía central de cada canción.
A este pulso se suman las colaboraciones de Camille Mandoki, en caes, cuya voz aporta una textura espectral que se funde con los susurros de Dalt, y de Juana Molina, en the common reader, cuya guitarra eléctrica abre un túnel sonoro que te arrastra. Ambas colaboraciones expanden el universo del disco y concretan su condición hipnótica.
Este álbum huele a incienso, se siente como caminar descalzo sobre un piso frío y es imposible no pensar en un par de experiencias paranormales con los susurros de la artista. A Danger to Ourselves da más miedo que muchas películas de ‘terror’ que suelen colarse en la cartelera durante esta época del año.
Les invito a aventurarse dentro del portal que se abre cada que le das play al nuevo lanzamiento de Lucrecia Dalt; no es una escucha sencilla, pero vale totalmente la pena cada escalofrío.
