
Hopefully! El diario de Loyle Carner sobre su paternidad
¿En qué momento comienzas a preocuparte por el pasado y por el futuro? ¿A qué edad empiezan a aparecer estas preguntas en tu cabeza? ¿Qué habría pasado si hubieras tomado otro camino? ¿O qué deberías de hacer para poder llegar a cumplir con determinados objetivos? ¿Qué pasa si no lo consigues?
Loyle Carner, un rapero de Londres, piensa todo esto al llegar a los 30 años tras convertirse en padre. Para su cuarto álbum de estudio, Hopefully!, vuelve a tocar temas que giran alrededor de la familia, pero ahora para hablar sobre cómo quisiera ser con sus hijos. Porque lo único que existe para ellos es el presente, no hay arrepentimientos ni aspiraciones difíciles de alcanzar, sólo el aquí y ahora. En realidad no necesitas nada más. Esta reflexión se presenta en suaves canciones que funcionan como el reflejo de lo que Loyle aprende día con día de su experiencia con la paternidad.
El sonido de Hopefully! está lleno de esperanza, de una calma igual a la que sentimos cuando estamos en nuestro hogar: un espacio seguro y rodeados de las personas que amamos.
La primera canción arranca con unas campanas y arpegios sumamente dulces que no empalagan gracias a las percusiones que emulan ritmos jungle retardados sobre los que Carner se muestra agradecido por los hermosos accidentes que lo llevaron a donde está en este momento.
No sólo es la canción encargada de desplegar los créditos iniciales de este disco, sino que fue también la primera canción que armó con su banda para esta nueva entrega, y que me alegra que no suene a nada de lo que confiesa haber estado escuchando mientras se preparaba para volver a componer: The Smiths, The Cure, Bob Dylan, y ya más contemporáneo, Fontaines D.C. Por suerte, esto suena más a los inicios de King Krule.
No tengo nada en contra de las bandas y proyectos de inspiración de este trabajo, de hecho, me encantan, pero Carner siempre se ha alejado de esa personalidad de rockstar miserable con sonido distorsionado, para expresarse por medio de un soul-jazz-rap que se siente mucho más adecuado.
En All I Need habla de un cambio de visión tan profundo que, si hubiéramos sido cercanos a él en el pasado, seríamos incapaces de reconocerlo ahora. Antes había frustración en su personalidad, pero ahora expresa haberse cansado de ese sentimiento y acepta que lo que tiene en el presente es todo lo que necesita para ser feliz. La canción funciona incluso como una antítesis de su álbum anterior, Hugo, ya que esta vez aborda la vulnerabilidad desde un lugar de paz.
La contribución de sus hijos se convirtió en el elemento principal de este proyecto, tan es así, que uno de los momentos más personales que sucedieron en el estudio, fue elegido para ser la portada del álbum. Loyle confiesa que él creía que ser padre se trataba de consolar a los hijos y guiarlos por un buen camino, y no se equivoca, pero ahora que lo está viviendo, se da cuenta de que también funciona al revés, y sus hijos lo reconfortan e iluminan constantemente. Para la foto de portada, vemos al hijo pintándole la cara al rapero. Su intención es reflejar quién reconforta a quién, sin necesidad de una respuesta explícita: ¿El padre al hijo, o el hijo al padre?
Lyin arranca suave y aparenta ser una canción simple musicalmente hablando, presenta la línea melódica con un arpegio en guitarra acústica que después se sostiene sobre atmósferas y coros estilo gospel. Es una canción que compuso antes del nacimiento de su hija en 2024, cuando sintió miedo de que el embarazo de su esposa tuviera complicaciones. Sin embargo, admitió que el nacimiento de un segundo hijo también viene acompañado de más tranquilidad por la misma experiencia que se va adquiriendo con un primogénito.
Yo no soy padre, pero me imagino que parte del encanto de tener hijos, es la oportunidad de maravillarte con ellos cuando descubren algo nuevo. En la canción homónima a este cuarto trabajo discográfico, Hopefully, hay unas voces en el fondo que son de su hijo, quien grita asombrado por el efecto del eco que se genera bajo un puente.
Carner declaró en una entrevista que su familia y él pasan seguido por ese puente cuando pasean en bicicleta, un momento especial que comparte con nosotros, quizás con la intención de que volvamos a asombrarnos con cosas tan simples como escuchar nuestra propia voz rebotar en los muros. Es también en este tema donde comienza el breve desfile de colaboradores del álbum.
Por ejemplo, un sampleo de Benjamin Zephaniah que el rapero decidió sumar a su mensaje porque estaba buscando un estilo más abstracto para expresar el amor hacia sus hijos. Navy Blue después agrega una tesitura más aguda en Purpose, y Nick Hakim canta el coro de Don´t Fix It, penúltimo tema del álbum, pero la última pieza en componerse y grabarse.
Para clausurar este disco, Loyle se repite a sí mismo que ya es hora de ir aprendiendo sus lecciones y al cierre de “about time”, le dice a su hijo que este capítulo ha terminado y la mejor forma de de ponerle punto final es con un abrazo a quien está detrás de la inspiración de Hopefully!