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Portada del disco Altar de NewDad.

El Altar de New Dad

El altar de un hogar construido con guitarras distorsionadas y voces quebradas es a donde vamos al escuchar el segundo disco, Altar, de la banda irlandesa NewDad.

Este nuevo disco deja claro que su música no es algo pasajero, entre letras cargadas de nostalgia y sonidos que construyen una atmósfera en la que entendemos lo que es despedirse de un lugar seguro para transitar hacia algo nuevo.  

 Desde que se formó la banda en 2018 para que Julie Dawson, Aindle O’Beirn y Fiachra Parslow no presentaran su examen de música en solitario mientras cursaban la secundaria han surgido varios cambios que han cambiado su sonido o impactado la temática de las canciones. 

En lo que va de su historia, NewDad ha tenido dos bajistas: primero Aindle O’Beirn que dejó la banda en 2022, y Cara Joshi anunció en marzo de este año que estaría dejando NewDad para buscar nuevas oportunidades. El cambio más grande que ha afectado su música y se ve reflejado en sus letras es la mudanza de su natal Galway, Irlanda, a Londres. 

Esta mudanza es algo que varios artistas irlandeses viven debido al pequeño mercado en su país, siendo mudarse la manera más efectiva de tener más oportunidades de crecimiento en el área artística. 

La portada de su nuevo disco, Altar, muestra una casa, lo que representa el tema central de este disco que es la nostalgia y pertenencia a su hogar en Irlanda y el sacrificio al dejar esta seguridad para buscar éxito en su carrera. Esta casa aparece sucia, abandonada lo que puede servir como elemento visual hacia los sentimientos de abandonar lo propio pero sigue siendo su lugar seguro.

El disco, que salió el 19 de septiembre de 2025 fue escrito durante dos años que es aproximadamente el tiempo que la banda lleva viviendo en Londres. Sus letras reflejan este sentimiento de estar lejos de casa y de lo que conocen. 

En cuanto a las canciones, hay contrastes claros como en “Pretty”, que es una rola suave y melódica mientras que “Roobosh” es una explosio de enojo y frustración, con gritos y guitarras que representan la rabia que Julie Dawson, la vocalista, intenta liberar. Estos contrastes hacen que el disco sea muy fluido y rico al no ser estático.  

No me gusta comparar trabajos previos con otros pero creo que en este caso es bastante notorio el crecimiento de NewDad hacia un sonido más sólido, como si estuvieran más cerca de encontrarse. Y comparándolo con su primer disco Madra, Altar se siente más íntimo.

Desnudando el sentimiento de añorar el pasado mientras se sueña con el futuro.