
En la esquina, a la izquierda
Por Samuel Behar Lombrozo
¿Ustedes han visto la fotografía oficial del G7 con invitados? Aquí está:

Fíjense en la esquina superior derecha. Probablemente notaron al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es verdad, es él. Pero, ¿se dieron cuenta de dónde está? No hablo de Kananaskis, el pueblito de las Montañas Rocosas canadienses en el que se llevó a cabo la Cumbre del G7 esta semana. Me refiero, más bien, a su posición en la foto. Está hasta arriba a la derecha; desde su perspectiva, arriba a la izquierda. Esto es importante.
Las personas que nos clavamos identificando los lugares de los líderes en este tipo de fotografías podríamos ser tachados de obsesivos con lo que Carlos Bravo Regidor llama “Kremlinología”, que se refiere al lugar de una persona dentro de los eventos públicos, una posición que, en realidad, también reitera su lugar en los rangos de cada régimen.
El régimen en este caso no es el autoritarismo de la Unión Soviética, sino del “Régimen Liberal Internacional”. Así es como los internacionalistas decidimos llamarle al sistema internacional con reglas basadas en el liberalismo social y en el Estado de Derecho internacional, compuesto por organismos y leyes parejas para los actores.
Espero no tener que usar términos teóricos para lo que tengo que decir, pero he aquí el plot twist: el régimen internacional, como lo conocíamos, ha muerto y lo hemos matado (referencia a Nietzsche, check). Puede parecer que no es una sorpresa lo anterior, pero seguimos intentando manejarnos como si siguiéramos en los noventa, cuando Estados Unidos acababa de “ganar” la Guerra Fría y casi todos los países se aplacaban y subordinaban a lo que dijera el “amo y señor” del mundo contemporáneo (sigo hablando de Estados Unidos), y si no, pues les mandaban a la OTAN para amaestrarles (véase la guerra del Golfo uno y su peor secuela; la dos).
Volvamos a la Kremlinología para analizar la imagen inicial. Me es imposible apartarme del pensamiento de que, entre más alejemos a las instituciones y sepamos el derecho internacional, seguiremos viendo cómo el representante de ese mundo idealista, plural y fraterno, que en este caso es Antonio Guterres, seguirá alejándose del centro de la fotografía. Hoy lo vemos gráficamente, pero desde 2017 hemos visto este resquebrajamiento progresivo de manera cada vez más agresiva.
Sí, culpo a Donald Trump. Su política le ha dado plataforma a aquellos que desprecian el presente por supuestamente haberles quitado privilegios. Que desprecian a las instituciones porque no se arrodillan ante el hegemón, ni le dan beneficios ya.
Hay quienes buscan que el G7 se vuelva en el nuevo faro de la gobernanza internacional, pero parece difícil. Europa y Estados Unidos se están separando lentamente y, para los primeros, quienes piensan que están rodeados de amenazas a su espacio de seguridad, esto no tiene un final feliz. Por lo anterior se ve a Volodímir Zelenski, a la mano izquierda del anfitrión canadiense, Mark Carney, debido a que se busca que alguien defienda a Occidente, y ese alguien de manera literal y figurativamente es Zelenski.
Viviremos probablemente los rechinidos de un sistema internacional que se agrieta poco a poco, y rápidamente, tendremos que construir otro. Solamente espero que el siguiente no se geste tras una guerra, pues al calor de las tensiones actuales, existe la posibilidad de no poderla contar.