Orina, sudor, flatulencias y un largo etcétera conforman los fluídos corporales humanos. Desde diversos enfoques, el séptimo arte también se ha encargado de representarlos, ocasionándonos un bombardeo sensorial.

Esto es: El cine y lo escatológico.

Con frecuencia observar las condiciones más íntimas y genuinas del ser humano nos resulta incómodo y desagradable.

Al utilizar lo escatológico como un recurso audiovisual se busca evidenciar los excesos sociales. Estas cintas nos recuerdan que, aún siendo seres evolucionados y racionales, es la parte más primitiva y carnal la que dirige nuestros propios deseos.

Identidad, realidad e ilusión.

Su poder visual se ha utilizado como un instrumento narrativo desde los primeros relatos cinematográficos hasta la actualidad. Efectos ópticos del tiempo y de la luz en una invariable cotidianidad...

Esto es: el cine y... los espejos.

La complejidad para lograr una escena donde el reflejo se vuelve el tema, implica momentos de ilusión para la audiencia que, en cuestión de segundos, se puede romper. Al observar una película nos sumergimos en una realidad alterna. Un espacio donde el personaje se vuelve uno mismo con su reflejo.

La historia del cine, desde muy temprano, está muy apoyada de la pornografía y el erotismo. En cuanto la gente pudo filmar cosas, también se filmaron actos que pronto se consideraron obscenos e inmorales.

El cine y el porno: Toma 1

Desde 1897, año en que se hizo el primer cortometraje erótico, películas de contenido sexual comenzaron a ser producidas y su distribución no difiere mucho de lo que sucede hoy en día: canales clandestinos, lugares mal vistos y actos que la época consideraba vulgares.

Intangible, pero presente.

Misteriosa y atmosférica.

Al momento de hacer una película, los cineastas tienen diferentes herramientas narrativas a su alcance.

Unas son técnicas como la fotografía o el montaje.

Otras además de encontrarse en un set, también se pueden hallar en la naturaleza.

Esto es… El cine y la niebla