Rápida y furiosa, la carrera de Rainer Werner Fassbinder parece más la de un rockstar que la de un cineasta. Su vida llena de sexo, drogas y excesos está algo opuesta a su vida como artista, donde sus obras de teatro y películas son clásicos de estas industrias en Alemania.
Fassbinder no es un artista cualquiera, en una carrera que duró menos de 15 años, el director llegó a producir 44 películas, dos series de televisión (una es considerada de las mejores películas de todos los tiempos) y 24 obras de teatro entre varias otras proezas.
En una carrera francamente inclasificable, Fassbinder destacó en el melodrama, la comedia y hasta la ciencia ficción. No obstante, una vena particular en todo su trabajo es la lucha del individuo en la sociedad, ya sea contra la opresión o contra la autodestrucción que lo define. Fassbinder no tenía un género específico, sino una forma de dirigir que era única.