CPD 199. Mahler I

Ilustración: El cortejo fúnebre del cazador. Litografía anónima, s. XIX.

Ilustración: El cortejo fúnebre del cazador. Litografía anónima, s. XIX.

Notas

La historia de la Primera Sinfonía empieza unos cuatro años antes de que la escribiera, en 1884, cuando escribió su primera obra maestra, las Canciones del Caminante. Mahler escribió este ciclo de canciones con el corazoncito roto por un amor no correspondido con la soprano Johanna Richter. El mismo Mahler escribió la letra de las canciones. Después, Mahler utilizaría material de este ciclo para su Primera Sinfonía.

Ging heut’ Morgen über’s Feld

Esta mañana caminé por el campo
cuando el rocío cubría cada brizna de hierba.
El alegre pinzón me dijo:
”¡Hey tú! ¡Buenos días!
¿No te parece bello el mundo?
¡Pío pío! ¡Bello y brillante!
¡Cuánto me gusta el mundo!”

También las campanillas en el campo,
alegremente y de buen humor,
tocaron con campanas ¡ding, dong!
su saludo matutino:
”¿No es bello el mundo?
¡Mundo bello! ¡Ding, dong! ¡Qué bello!
¡Cuánto me gusta el mundo!”

Y después, bajo la luz del sol,
el mundo de repente comenzó a brillar.
¡Los sonidos y el color revivieron
bajo la luz del sol!
¡Flores y pájaros, pequeños y grandes!
¡Buenos días! ¿No es bello el mundo?
¡Hey! ¿No crees que es bello el mundo?”

¿Ahora también comenzará mi felicidad?
¡No, no la felicidad que yo quiero
jamás podrá florecer!

Primer movimiento

Este movimiento habla de una conexión con la naturaleza, del despertar de la primavera después de un largo invierno.  

Empieza con una introducción en el que se escucha el suave murmullo del universo en la nota de La a través de siete octavas, es decir, todo el registro de grave a agudo, tocado lo más suavemente posible por las cuerdas.

De aquí, empiezan a sonar fragmentos de música, fanfarrias de trompetas en la distancia, un cucú por ahí en los clarinetes. 

Después de un rato de flotar por ahí, estos fragmentos y cucús empiezan a cohesionar para formar el tema A, que es el de “Ging heut’ morgen übers Feld”. Luego modula a la dominante y entra el Tema B (Que algunos estudiosos han llamado “Tirili” porque suena al trino de un pájaro). Esta es la exposición.

El desarrollo es un poco insólito: en lugar de tomar material de los temas A o B, toma material de la introducción, así que vuelve al murmullo del universo y lo va mezclando con los temas. La música se empieza a transformar y a oscurecer, en anticipación del viaje a la oscuridad que va a emprender nuestro héroe en movimientos posteriores. Esta oscuridad crece y crece hasta volverse infernal, pero entonces rompe hacia la luz otra vez y llegamos a nuestra pequeña, rápida y jubilosa Recapitulación en la que vuelven a ocurrir los temas A y B, pero más rápidos y en la tonalidad principal de Re Mayor.

Y el movimiento cierra con una extraña y dramática coda.

Referencias del Tercer Movimiento

El tercer movimiento tiene 3 referencias:

  1. Martinillo (Frere Jacques), un canon infantil bien conocido hasta la fecha

  2. La música klezmer de tradición judía, en la que predomina el clarinete

  3. Otra de las Canciones del Caminante, Die Zwei Blauen Augen

Die zwei Blauen Augen

Los ojos azules de mi amor
me han llevado a otro mundo más grande.
¡Tuve que dejar
este entrañable lugar!
¡Oh, ojos azules! ¿Por qué tuvisteis que mirarme?

Salí a caminar en la noche tranquila
en lo profundo del monte oscuro.
Nadie vino a despedirme.
¡Adiós! ¡El amor y la tristeza son mi única compañía!

Ahí, junto al camino, hay un [árbol de] tilo.
Y ahí por vez primera encontré el descanso en el sueño.
Bajo el tilo que nevaba
sus flores sobre mí.
¡No supe cómo, pero la vida continuaba,
y todo estaba bien otra vez!
¡Todo! ¡Todo, el amor y la tristeza
y el mundo y el sueño!

Tercer movimiento

La imagen en la que Mahler se basó para este movimiento es la de un relato infantil del funeral de un cazador. Es una procesión de animales del bosque que acompaña el cortejo del cazador. Jabalís, venados, conejos y aves caminan solemnemente, felices de que su tormento haya terminado. Los acompaña una banda de gatos tocando música bohemia.


Para lograr este efecto, lo primero que presenta Mahler es el tema de martinillo, pero… en tonalidad menor en vez de mayor. Suena lúgubre y triste. Es una marcha fúnebre! Empieza como un solo de contrabajo, y luego se agregan fagots, cellos, tuba, clarinete y así, poco a poco, va entrando toda la orquesta a tocar la marcha fúnebre de Martinillo. 

Ya que está tocando toda la orquesta, entra el tema klezmer tocado por la banda de gatos que acompaña el cortejo, primero en los clarinetes y luego con platillos, bombo, maderas y trompetas para simular una banda de klezmer, que en este contexto suena casi como una burla histérica.

El klezmer es música provincial de celebración y nostalgia, y aquí parece fuera de lugar en el contexto fúnebre. Martinillo es una canción infantil, y aquí tiene un significado oscuro. El significado de ambas canciones es completamente OPUESTO al del material original.

Después del klezmer entra el tema B, tomado de Die zwei Blauen Augen. Luego vuelve el tema A: Martinillo, y en eso, aparece el tema klezmer y suenan juntos! La yuxtaposición del Martinillo lúgubre con el klezmer alegre exhibea la dolorosa coexistencia de la tragedia y la banalidad en la vida. 

Este movimiento pasa de un extremo emocional al otro sin que se sienta abrupto. A veces es sombrío, a veces alegre, a veces irónico, a veces ácido, a veces chistoso. Los elementos que se acaban de escuchar se van deshilvanando poco a poco hasta el final del movimiento.

Referencias

http://gustavmahler.com/symphonies/No1/Musical-Analysis-Of-First-Movement-Spring-and-No-End.html

Agradecimientos

Sonia Dolutskaya, por la sugerencia y su texto de análisis del tercer movimiento.

Profesor Reinhold Brinkmann, curso “Viena del fin del siglo XIX", Harvard, 2000

CPD 200. 5 años de Clásica para Desmañanados!

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CPD 198. Guelaguetza

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