La violencia obstétrica: invisibilizada

La violencia obstétrica: invisibilizada


La violencia obstétrica sucede antes, durante o después del parto. Se manifiesta cuando a una mujer se le realizan prácticas invasivas y se le suministran medicamentos que no están justificados por su estado de salud. También sucede al negar la atención médica y no respetar los tiempos ni las posibilidades del parto humanizado.

La violencia obstétrica es una de las violaciones a los derechos de las mujeres en México, que está poco visibilizados y del que muchas todavía prefieren no hablar. Podemos definirlo como “todo maltrato o agresión psicológica, física o sexual, que sucede durante la atención del embarazo, el parto o el aborto” y es reconocida por la OMS como “un problema de salud pública y de derechos humanos”.

En México es un problema persistente no sólo en el sistema de salud pública sino también en el privado y no cuenta con una legislación adecuada.

Fuente: GIRE

Fuente: GIRE

De acuerdo con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas(CEAV) del gobierno federal Gobierno Federal, la Violencia Obstétrica se puede definir en dos categorías:

Violencia Física

En ésta categoría podemos encontrar diferentes maneras de violentar a una mujer durante el embarazo, parto o aborto que involucran contacto físico. Algunas de ellas son no permitir elegir la posición del parto, falta de respeto a los tiempos y posibilidades del parto biológico, uso de medicamentos no justificados, esterilización, métodos anticonceptivos sin consejería previa y consentimiento informado, intervenciones innecesarias (episiotomías,rasurado, monitoreo fetal, enemas, uso rutinario de oxitocina, cesáreas). Respecto a la implantación de métodos anticonceptivos sin consentimiento, muchas veces se les amenaza con no dejarlas salir del hospital si no se les coloca algún método.

Violencia Psicológica

Se presenta cuando se le violenta a la mujer de forma verbal o conductual o con acciones no justificables. En esta categoría se encuentran la omisión de información, trato deshumanizado, actos u omisiones que impliquen discriminación. Estas se pueden evidenciar con gritos, burlas, apodos ofensivos y amenazas por parte del personal hospitalario. También se puede considerar como violencia psicológica cuando no se les da la opción de que les administren medicamentos para disminuir el dolor, o por el contrario que no se les informó cuando les pondrían dicha anestesia.

Datos estremecedores

De acuerdo con la investigación realizada por el CEAV donde se entrevistaron a más de 2 mil mujeres, la Ciudad de México se registró como el lugar con la más alto registro de abuso en este rubro con 30.5% de las mujeres que pasaron por alguna de estas situaciones. Le siguen los estados de Querétaro, Aguascalientes, Coahuila, Tlaxcala, Yucatán, Jalisco, Edomex e Hidalgo.

A pesar de tener altos niveles de Violencia Obstétrica en el país, de 2012 a 2013 sólo se presentaron 61 quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Esto se debe a la desinformación y el miedo al prejuicio social. También, en promedio, el 38.1% de los nacimientos anuales han ocurrido por medio de cesáreas,  más del doble recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). México ocupa el cuarto lugar en el mundo en cesáreas sin indicación médica.

Sin legislación

Solo cuatro estados de la República Mexicana contemplan la Violencia Obstétrica en su Código Penal: Chiapas, Estado de México, Guerrero y Veracruz. Sin embargo, Sinaloa, Tabasco y Tamaulipas son algunos de los 21 estados que contemplan la Violencia Obstétrica dentro de su Código Penal respecto a los derechos de las niñas y adolescentes, mientras que otros 11 no lo contemplan como Ciudad de México, Jalisco y Sonora.

En rojo los estados que no contemplen la Violencia Obstétrica en su Código Penal. Fuente: Gobierno de México

En rojo los estados que no contemplen la Violencia Obstétrica en su Código Penal. Fuente: Gobierno de México

A pesar de no contar con leyes eficaces en el combate a la violencia que sufren las mujeres durante estas etapas, existen organizaciones sin fines de lucro que luchan por erradicar la violencia reproductiva y mejorar las condiciones (tanto instalaciones como actitud del personal) en las salas de hospitales. Una de estas es GIRE (Grupo de Información en Reproducción Elegida) y Women Help Women.

Esta última organización ha creado un manual para que, en caso de sufrir violencia obstétrica durante el aborto, saber qué hacer, sus recomendaciones son:

  • Hablar con alguien de tu confianza

  • Escribir detalladamente lo que pasó detalladamente por si decides denunciar después

  • Denunciarlo con la institución que corresponda dependiendo de tu contexto

  • Organizarte: buscar a otras personas que hayan pasado por lo mismo para compartir sus experiencias

A finales de 2017, la reportera Montserrat Peralta, del periódico El Universal, publicó el siguiente reportaje que también te acercamos, el cual retrata la gravedad del tema: “10 horas con mi hija muerta en el vientre”.

El caso de Mildren (aquí recuperado al inicio) fue documentado por El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), que nació en 1992 “con el objetivo de difundir información objetiva, científica y laica sobre el aborto en México, para así posicionarlo como un tema de interés público, de salud pública y de justicia social”.

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