"El espacio escolar es un lugar de poder". Se reúnen universidades para prevenir violencia de género
A una semana de haberse realizado el III Encuentro de Discusión y Análisis de Estrategias de Intervención para enfrentar la Violencia por Motivos de Género en las Instituciones de Educación Superior, se alcanzó uno de los objetivos centrales: visibilizar ante la opinión pública los diferentes tipos de violencia de género que se ejercen en las universidades.
Este año la sede fue la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Campus Lerma, el pasado 23 de mayo, donde se dieron cita investigadoras, académicas, trabajadoras administrativas, sindicalistas, estudiantes y activistas de varias universidades de la República Mexicana y Latinoamérica.
Cabe recordar que en noviembre de 2014, en el marco del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, quedó integrado el Primer Comité contra la Violencia de Género y Defensoría de los Derechos Universitarios del entonces Programa Universitario de Estudios de Género, PUEG de la UNAM, donde se concibió el documento Violencia por razones de Género en la UNAM, que un año después sirvió de plataforma para concretarse como Protocolo para la Atención de Casos de violencia de Género de la UNAM, el cual estaba basado en diagnósticos, denuncias y propuestas para prevenir, sancionar y eliminar todo tipo de violencia, además de señalar los diferentes tipos de violencia de género que se ejercen en la universidad (violencia psicológica, física, patrimonial, económica, sexual, familiar, laboral, docente, en la comunidad, institucional, simbólica y feminicida).
El protocolo en ciernes tuvo la buena intención de aportar y enriquecer las herramientas estratégicas para enfrentar la problemática, así como servir de plataforma para que cada institución de educación superior implementara sus propios protocolos. En la introducción de dicho instrumento se detalla:
"Para la elaboración de este documento se revisaron los documentos y propuestas generadas en la gestión de 2007 a 2015; los lineamientos y protocolos de otras instancias públicas y universidades; y bibliografía especializada. También se contó con la retroalimentación del Programa Universitario de Estudios de Género, el Programa Universitario de Derechos Humanos, la Defensoría de Derechos Universitarios, la Comisión Especial de Equidad de Género -así como- la retroalimentación e insumos proporcionados por la Subdirección General de Igualdad de Género de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
De ahí el carácter itinerante para la discusión y análisis de estrategias de intervención para enfrentar la violencia por motivos de género en las diferentes y diversas instituciones de educación superior, tanto públicas como privadas.
A cuatro años de distancia, los avances han sido significativos. Por su parte la Universidad Autónoma Metropolitana, dio a conocer el Programa Institucional Cuerpos que Importan. Su propósito es contribuir a la construcción de una política universitaria de tolerancia cero frente a este tipo de violencia.
En el comunicado publicado el 7 de junio de 2016 se da a conocer que: La violencia de género representa un problema social de gran magnitud que debe ser visibilizado y enfrentado en las instituciones de educación superior. Más adelante resalta: "El Programa Institucional Cuerpos que Importan promueve la discusión amplia sobre la violencia de género y está actualmente elaborando un protocolo para la Prevención, Atención y Eliminación de la Violencia de Género en la UAM- Xochimilco".
Un avance más y de frente al panorama de incremento de mujeres víctimas de violencia y feminicidio en el mundo, —donde nuestro país ocupa el cuarto lugar a nivel mundial—, es la integración de México a la campaña lanzada por la Organización de las Naciones Unidas, HeForShe, cuyo objetivo es “sumar acciones individuales y colectivas para alcanzar la igualdad de género, así como eliminar cualquier forma de discriminación contra las mujeres y las niñas”.
Asimismo, la campaña hace hincapié en que: "La igualdad de género libera no sólo a las mujeres, sino también a los hombres, de los roles sociales preestablecidos y de los estereotipos de género. Los actos de violencia y discriminación hacia mujeres y niñas siguen presentándose en todas partes: escuelas, empresas, trabajos, medios, en el hogar; por eso es importante que alcemos la voz. Finalmente, los países, empresas, universidades e instituciones que tienen mayor igualdad de género gozan de niveles más altos de crecimiento y de un mejor desempeño".
Las universidades que se adhirieron a la campaña HeForShe son: Universidad Iberoamericana (19 de agosto de 2015), UAM Azcapotzalco (05 de octubre de 2015), Universidad Nacional Autónoma de México (29 de agosto 2016), Universidad de Jalisco (18 de agosto de 2016), El Instituto Tecnológico Autónomo de México (04 de abril 2016) y la Universidad del Claustro de Sor Juana (30 de mayo 2017).
He de ahí la importancia y la urgencia para que se abran más foros de discusión, de participación, de intercambios institucionales para el análisis e implementación de estrategias, para que los protocolos no queden en meros simulacros, para evitar que las víctimas de algún tipo de violencia no termine re-victimizada, hundida en la soledad, aislamiento, estigma y marginación de su comunidad académica.
Del mismo modo, los encuentros interinstitucionales de las escuelas públicas y privadas incentivan a que los protocolos de las universidades sean armonizados con el Manual de Legislación sobre la Violencia contra la Mujer de la ONU, La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do Pará, Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, los Principios de Yogyakarta sobre la Aplicación de la legislación internacional de Derechos Humanos en relación con la orientación sexual y la Identidad de Género, la Convención Americana sobre derechos Humanos y la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación racial, entre algunos instrumentos a nivel internacional.
Algunos mecanismos nacionales también importantes de mencionar son la Ley Federal para prevenir y Eliminar la Discriminación, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de Violencia y la Ley general para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
Por lo pronto, los esfuerzos de armonización por parte de las investigadoras, académicas, trabajadoras administrativas, sindicalistas, estudiantes y activistas universitarias se están concentrando en varios de estos manuales y protocolos para garantizar, prevenir, erradicar y sancionar estos delitos.
Durante el Tercer Encuentro, además de haberse dado a conocer los avances en materia de diagnóstico y elaboración de protocolos, hubo testimonios de casos de violencia muy escalofriantes que dieron pie para detectar otro tipo de crímenes que se ejecutan dentro de las universidades. Por ejemplo, reclutamiento forzado al crimen organizado en el caso de los varones y la trata de personas con fines de explotación sexual para las mujeres. Además, de secuestros, desapariciones y “levantamientos” contra estudiantes de ambos sexos, principalmente en la universidades públicas de los estados de Guadalajara y Tamaulipas. En esta última entidad, algunos de los directivos de dichas casas de estudios están coludidos con los carteles del narco. Por razones de seguridad, omito el nombre de la académica denunciante.
Otro tipo de violencia es la docente en los posgrados. Algunos ejemplos: cancelación de becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), condicionar las asesorías de investigación o dar malas evaluaciones injustificadas. Tal es el caso de tres estudiantes de posgrado de la UNAM que fueron acosadas por profesores de esta universidad. En entrevista, Dora R. declaró que presentó su denuncia en la Unidad para la Atención y Seguimiento de Denuncias dentro de la UNAM (UNAD), donde asienta que fue agredida físicamente, hostigada en redes sociales y acosada sexualmente por parte de un docente. Para Dora R, la mayoría de las denuncias por acoso sexual en la UNAM no terminan en nada. No sólo no hay investigaciones, tampoco sancionan a los maestros acusados por las alumnas de la máxima casa de estudios.
En tanto que en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, la deserción estudiantil va en aumento, sobre todo en el sector femenil, ya que han sido víctimas de violencia sexual que las ha dejado incapacitadas para seguir estudiando y atender otras necesidades como lo es el nacimiento de un bebé no deseado. El diagnóstico elaborado por la Doctora Alma Rosa Sánchez, junto con otras colegas es: El espacio escolar es un lugar de poder. Pues predominan las humillaciones, la descalificación, la discriminación de algunos docentes en contra del estudiantado, basados en estereotipos de género, orientación sexual y clase social.
Otro tipo de violencia es la verbal, a decir de la Dra. Sánchez: Las carreras de Derecho y las técnicas son donde se observa un lenguaje, machista, sexista y misógino, empleado incluso por las mismas alumnas. Es decir, se humillan entre mujeres y claro, esto es caldo de cultivo para los varones tanto estudiantes como docentes. Y si a eso le sumamos que no hay una política de equidad de género así como sensibilización de algunas funcionarias y académicas ajenas a la perspectiva de género, la tarea de toma de conciencia sobre la violencia de género resulta titánica; pero no imposible.
Sobre la prevención y erradicación de la violencia por motivos de género en las universidades, la Dra. Rosalía Carrillo Meraz del Observatorio Nacional sobre Violencia entre hombres y mujeres y encargada del Proyecto Estudios comparados sobre violencia en las Universidades públicas de la UAM-Iztapalapa, dio a conocer un diagnóstico para disminuir la violencia y fomentar la cultura de paz mediante el teatro-intervención, el teatro en atril y el psicodrama. Con base en una entrevista aplicada a un grupo focal de estudiantes de esa casa de estudios, de entre otros datos, la investigadora reveló que solo 1 de cada 10 estudiantes no conoce o ha padecido casos de violencia. Otro dato proporcionado por la Dra. Carrillo, es que el 67 por ciento de los estudiantes entrevistados, fueron o son víctimas de violencia, mientras que 33 % restante son los agresores o victimarios.
Con la técnica Brechtiana, (Bertolt Brecht), en la cual el personaje no es un ente aislado, sino la suma de sus relaciones con los otros personajes y con el entorno circundante, se pone en escena la obra Ay amor ¿por qué me dueles?, que retoma las vivencias y experiencias de aquellas personas que han sufrido algún tipo de violencia, particularmente las sexuales como el acoso, el abuso, el hostigamiento y/o violación, para así conectar con el espectador. No es el personaje el que influye en los diversos componentes de la estructura dramática, sino que será la estructura dramática la que determinará las características específicas del personaje y sus circunstancias.
Además de obras de teatro, se aplican talleres de autoconciencia, donde las y los participantes toman conciencia de sus interrelaciones sexuales y afectivas basadas en las trampas del amor romántico, generador de otras violencias como celos, posesión, exclusividad, control entre otros, y que pueden conducir al feminicidio.
Rosalía Carrillo comentó que estas estrategias de prevención y erradicación de la violencia por motivos de género, forman parte de políticas públicas para fomentar y difundir la cultura de paz.
Se quedan en el tintero muchas reflexiones, acciones, estrategias, propuestas, denuncias que nos dan para un documental, próximo a difundirse por este Ibero, 90.9, que agradece, mediante mi persona, la oportunidad de haber compartido la Discusión y Análisis de Intervención para enfrentar la Violencia por Motivos de Género en las instituciones de Educación Superior.