Vintage909: 'My Generation', la juventud que incendió Londres

who1Si Nietzsche tenía razón y todo es un constante retorno, la clave para que un disco siga girando en el tiempo –a pesar de hablar de una época distante y específica– radica en dar con el clavo de aquello que es inmutable. El álbum My Generation de The Who sobrevive al paso del tiempo porque además de ser una vorágine de emociones que cimentaron un parteaguas en la historia del rock and roll, simplemente narra la historia sin fin de la lucha entre lo nuevo y lo caduco. A mitad de la década de los 60, los hijos de la Segunda Guerra Mundial reclamaban derecho de piso y querían desmarcarse de esos viejos que pertenecían a una generación que se caía a pedazos. El fallecimiento del general Winston Churchill y el retiro a los 50 años de edad del jugador de futbol Stanley Matthews serían hechos que presagiaban una gran sacudida generacional.

Mientras la Reina Elizabeth II empezaba a convertirse en la caricatura que alimentaría a las revistas del corazón, nuevos ritmos inundaban las calles de Londres y un joven Peter Townshend memorizaba “Young Man Blues” de Mose Allison, el cual  rezaba “You know nowadays / It's the old man / He's got all the money / And a young man ain't got nothin' in the world these days”. Así era el sentimiento con el que se señalaban a aquellos quienes se hicieron ricos por la guerra y dictaban el modo en que debería conducirse la sociedad.

Aturdido por las notas de ese blues lastimero y con la rabia contenida de toda una generación, Peter Townshend escribiría uno de los himnos del rock más influyentes de los últimos 50 años. “My Generation” fue el retrato de esa juventud que buscaba identidad bajo los escombros de una vida frenética. La letra estaba cargada de burla al stablishment y el tartamudeo que le imprimió Roger Daltrey fue un recurso artístico que generó mucha polémica entre la sociedad conservadora de Inglaterra.

La canción se usó como estandarte del movimiento mod: jóvenes que tenían un desprecio por todo aquello que oliera a política y religión; no vivían obsesionados por mantenerse informados de los medios y sólo esperaban el fin de la jornada laboral para viajar en sus ridículos scooters y llenar su cuerpo de drogas hasta el cansancio; en resumen, simplemente no les importaba nada.

tumblr_muehj4QA9O1qzdzwdo1_500vespmo10El disco debut de The Who fue el resultado de un gran número de influencias musicales. La señal más clara de esto son los dos covers a James Brown que aparecieron en el álbum, “I Don’t Mind” y “Please, Please, Please”. Otros cortes como “Out of the Streets” y “I’m a Man” –el cual fue censurado por su contenido sexual– conservaron ese sonido R&B que les proporcionó un toque de madurez contrastante con su corta edad.

The Who no sólo rindió tributo a sus ídolos con este disco, también se encargó de generar un sonido propio, el cual dejaría huella en las corrientes venideras del punk, el britpop y el grunge.

En el track “The Good’s Gone”, Roger canta con esa voz despreocupada, apática y pesimista, la cual volveríamos a encontrar años después en bandas como Sonic Youth o My Bloody Valentine. “Much Too Much” posee los coros pegajosos de la escena britpop de los 90 y la instrumental “The Ox” pareciera ahora verse reflejada en las obras de Omar Rodríguez López.

No sólo es su influencia musical lo que dejó My Generation; aunque Peter Townshend no se considere de los mejores guitarristas del mundo, algo que no podría negar es que él le dio vida a uno de los actos más icónicos del rock and roll: destrozar su guitarra sobre el escenario.pete pete2

Irónicamente, es en este acto de autodestrucción como se crea  y se perpetúa una obra maestra. Casi tres décadas después de que The Who proclamara “I hope I die before I get old”, Kurt Cobain lo terminaría detallando: “I’d rather burn out, than fade away”. Más que palabras que anuncien un fin, son la sentencia de la constante renovación. Y eso es My Generation.

Por Fernando Nava (@fernand0nava)

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