Band on the Run, el mega estrellato de Paul McCartney (Vintage 909)
Siempre habrán dos factores que determinen cómo se cuenta una historia: el paso del tiempo y la narrativa de los vencedores. Así es la historia, una dualidad entre buenos y malos juzgados por el paso del tiempo.
Para 1973 la separación de Los Beatles ya había pasado por varias etapas; una llena de rencor y de ira, donde la figura del villano en la separación del grupo era encarnada por Yoko Ono. En un bando estaban los tres Beatles restantes, quienes llevaron a juicio la separación del Cuarteto de Liverpool. En el otro, estaba Paul McCartney, señalado por sus compañeros como un megalómano fuera de control que quería apropiarse del patrimonio de la banda al proponer a su suegro, Lee Eastman, como su nuevo representante.
Las siguientes fases de la separación del grupo serán las de la depresión -está documentado que Paul, a diferencia de sus tres ex compañeros, llegó a creer que la separación del Fab Four era el final de su carrera, mientras bebía y lloraba junto a su familia en una especie de autoexilio en su granja escocesa-, y la resurrección.
Para 1973 cada Beatle por separado había experimentado a su manera su nueva forma de vida. George Harrison había ganado ya un Grammy por mejor disco del año con El Concierto de Música para Bangladesh, la epítome de los conciertos a beneficio, además de haber editado un álbum triple que conquistó las listas y deslumbró al mundo, All Things Must Pass.
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Por su parte, John Lennon era un fuerte activista que incomodaba a la clase política estadounidense. Además, ya contaba con dos poderosos clásicos bajo el brazo: “Plastic Ono Band” e “Imagine”. En paralelo Ringo había logrado para 1973 dos cosas impensadas: tener el mayor número de éxitos entre sus ex compañeros en solitario y reunir de alguna manera a Los Beatles en su super disco, el homónimo Ringo, también de 1973.
Para McCartney las cosas eran distintas. Luego de su depresión post beatle, Paul había logrado colocar sus discos en los primeros lugares del Billboard y el UK Official Chart, sin embargo para la critica del momento sus trabajos eran simplones, hechos al vapor. Para la formación de su grupo Wings, los medios fueron feroces con los McCartney.
Por cierto, el nombre de la banda viene de un suceso casi mortal. Al a dar a luz a Mary, su primera hija con Paul, Linda McCartney (antes Eastman) tuvo complicaciones de parto que pusieron en peligro la vida de ambas. Entonces Paul le susurró "piensa en algo bello". Así llegaron a las cabezas de ambos un par de alas construidas con las palmas de las manos, unidas por las puntas de los dedos pulgares. Un par de alas: Wings.
Portada del álbum Band on the Run
Band on the Run es el quinto trabajo de Paul McCartney en solitario, el tercero con su nueva banda, Wings, formada por él, su esposa Linda, y el ex Moody Blues, Denny Lane. Básicamente eran sólo ellos, más otros miembros ocasionales que fueron cambiando a lo largo de su historia.
El quinto disco de Paul sintetiza la fuerza de las composiciones que tuvo durante su estancia en el Cuarteto de Liverpool, más la experiencia que a sus escasos 30 años había acumulado después de ser un Beatle.
Grabado en Nigeria e Inglaterra, el "escape de la banda" es una obra más de ésas surgidas del caos. Es un disco que milagrosamente existe. En su estancia en Nigeria, los McCartney fueron asaltados, amenazados con armas y despojados de los masters originales. ¿Cómo llegó Wings a grabar a Nigeria? La idea de Paul era despejarse del confort que la costumbre le dá y grabar en algún lugar exótico. Lo más exótico que pudo conseguir EMI, fueron sus estudios en Laos. Aunque su estancia no fue del todo accidentada. En el documental que grabó junto a Rick Rubin, McCartney le cuenta cómo en esos días nigerianos pudo ver varias a veces a Fela Kuti, el rey del soul makossa, por quien guardó desde entonces una gran admiración.
Para completar la grabación, Wings regresó a Londres para darle forma al trabajo que pudieron rescatar. Por cierto, coincidieron en espacio con las sesiones finales de The Dark Side of the Moon de Pink Floyd, donde Paul colaboró, aunque al final ése material fue descartado.
El disco abre con una mini opereta de tres tiempos que lleva el mismo nombre del disco: "Band on the Run". Se trata de un clásico definitivo #1 de Billboard, tercer single del álbum, que por sí mismo vendió un millón de copias. Continúa con "Jet", dedicada a un perro de su infancia; una fuertísima oda al soul, grabada al estilo Phil Spector, con la técnica del muro de sonido.
"Bluebird", el tercer corte, es un himno ambientalista que recuerda a sus composiciones acústicas de la época de Los Beatles, como "Mother Nature 's Son". "Mrs Vandebilt", clásico de los conciertos, es también uno de los cuatro sencillos del disco, el cual cierra su magnifico lado A con "Let me Roll It", canción que pretendía parar la guerra de indirectas entre él y su viejo amigo, John Lennon.
"Mamunia" y "No Words" son dos tracks sonoramente antagónicos. El primero tiene todo el sabor africano de la experiencia nigeriana. El segundo, con sus cuerdas, recuerda a los arreglos del productor del Cuarteto, George Martin. Primer sencillo del álbum, "Helen Wheels" alcanzó el Top 10 en Billboard, siendo no solo un éxito, sino una canción para otra de las pasiones de Sir Paul, los coches. Hellen Wheels es uno de sus autos de colección. El tema es un himno del rock de la época glam y pub rock.
En Nigeria, Wings coincidió con la grabación de la película Papillon, donde conocieron al elenco. Entre ellos estaba Dustin Hoffman, que al conocer a McCartney le dijo "¿entonces eres capaz de escribir una canción de lo que sea? ¿Qué te parece una sobre Pablo Picasso?". De esa forma surgió "Picasso's Last Words", penúltimo tema del disco. Band on the Run cierra con la estridente "Nineteen Hundred and Eighty Five", obra que reúne todos loa sonidos del álbum: metales, moogs, riffs de glam, cuerdas, ritmos africanos, y un final paródico que despide a una obra maestra.
El disco fue lanzado a finales de 1973 y alcanzó el #1 en ambos lados del Atlántico. Fue nominado al Grammy a mejor disco del año, y a varias categorías técnicas donde venció. Reconcilió a la crítica de entonces con Paul McCartney, quien consideró que había cerrado sus bocas. A John Lennon le gustó. Lanzó a Wings al super estrellato, y ahora son considerados de una de las mejores bandas de la historia. Colocó a Paul en el mega estrellato, y contribuyó a que a mediados de los setenta hiciera las paces con sus viejos amigos de Liverpool. Hoy, los primeros trabajos de Paul McCartney son valorados como obras primigenias, McCartney está considerado como el primer disco de rock minimalista y RAM como uno de los primeros de sonido "indie" británico, lo que después sería britpop. La historia está determinada por dos factores que nadie puede eludir: el tiempo y su indetenible paso, que todo lo pone en su lugar, y la versión de los vencedores, en este caso Band on the Run.
