Sería muy ingenuo pensar que las bandas derivadas del revival del Summer of Love que últimamente se está suscitando, provienen únicamente de Europa, o de gringolandia. Este boom se siente hasta el sur del planeta: como gran ejemplo tenemos a The Holydrug Couple, un proyecto chileno el cual –nos atrevemos a decir– hace psicodelia a la altura de Tame Impala. Bueno, aquí nos gustaron más.
Ives Sepúlveda y Manuel Parra, sin tener mucha idea de lo que estaban haciendo, empezaron a tocar en el 2008. Es muy importante aclarar –antes de llegar a cualquier lugar–, que el nicho musical en Chile al que ellos pertenecen es muy reducido: este es un sector de clase alta que no se sintió identificado con las propuestas nacionales que ahora permean tanto como Javiera Mena y Gepe, y entonces decidieron hacerse de una ruta más experimental. He de ahí los orígenes de BYM Records, sello chileno que refugió a toda esta movida psicodélica con bandas contemporáneas a de The Holydrug Couple como Föllakxoid –el proyecto alterno de Ives Sepúlveda–, Watch Out!, The Ganjas, La Hell Gang, Los Howlers y más.
The Holydrug Couple
Gracias a la alianza de BYM Records con la reconocida disquera Sacred Bones (The Men, Moon Duo, Psychic Ills) de Brooklyn, The Holydrug Couple ha recibido mucha atención por parte de medios internacionales importantes (si no nos cree de click aquí y nosotros lo googlearemos por usted), también se encuentran de gira vía Sacred Bones en Detroit, Chicago, etc, y además acaban de lanzar su segundo largo Noctuary.
A diferencia de su primer disco Awe, el cual tiene raíces directas de Spacemen 3 y reminiscencias bluseras, en Noctuary ya no se siente como si el dúo estuviera buscando la fórmula para hacer radiable una canción bien pacheca. Durante cuatro meses, ambos integrantes se encerraron en un estudio casero que ellos mismos acondicionaron, y trabajaron sin cesar –y sin salir– hasta obtener grandes resultados: 10 canciones, que sí, aún suenan a un viajesote psicoactivo a diestra y siniestra, pero ahora sí cuentan con una estructura pop muy rica que, como le decíamos, compite y se pone al nivel de las producciones internacionales que hoy en día nos bombardean por todos lados, entiéndase: Wooden Shjips, Moon Duo, Foxygen, Unknown Mortal Orchestra, Toy, Django Django y la lista sigue y sigue…
Podríamos usar adjetivos como astral, onírico, hipnótico, psíquico, de ensueño y bla bla bla... Para describir a Noctuary, pero además de que no llegaríamos a ningún lado, creemos que la travesía que provoca el disco es personal. Piénselo así: sería imposible que al beber te de ayahuasca dos personas tuvieran las mismas visiones. Así que, más bien escúchelo, nosotros le aseguramos que las pachequeses a las que remite valen la pena.