Por: @Hector_895 Hoy en día Paul Weller, "El Padrino del Mod", como es apodado, fuma unos Malboro Light y toma varias tazas de té al momento de grabar , posiblemente uno de sus mejores álbumes. Desde el inicio hasta el fin, una mezcla de subgéneros de rock como el alternativo, el blues rock, el southern y unos riffs de guitarra al estilo garage, construyen una obra que evoca peinados britpoperos que pretenden transcender y no quedarse en el ayer.
Sin considerarse un fanático de sus contemporáneos, Paul Weller admira a aquellos músicos que no ven hacia atrás como Robert Plant o David Bowie. La canción "Saturns Pattern" que titula el disco describe su anhelo por crear la música del futuro. Siempre creó música para su tiempo, se reveló en contra del pop para expresar lo que sentían los mods olvidados, pero hoy, la madurez lo ha alcanzado como al vino más añejo. Y aunque se lea como un cliché, no lo es. En este disco uno ha de encontrarse cosas que quizá no espera. ¿Puede alguien del pasado crear música del mañana?
https://www.youtube.com/watch?v=px-JKHK3FCk
En un principio, sintetizadores combinados con un efecto delay al revés marcan la entrada de un riff hendrixiano erizante en "White Sky", más allá de eso, un toque de frescura alimenta el principio de un álbum que no se desea que termine.
https://www.youtube.com/watch?v=vARCtbWH-cE
Temas como "Long Time" "Pick It Up" y "I´m Where I Should Be". son muestra de la calidad de un sonido que ha madurado con los años y que a pesar de su álbum éxito Sonik Kicks de 2012, su espíritu innovador no ha muerto, sigue vivo y crea. Estremece el alma encontrarse con ruidos de ambulancia sonar a la par de unos acordes de jazz y un teclado imponente en el ambiente de “These City Streets”.
"Going My Way" es un recordatorio de que pese a sus 57 años, Paul quiere seguir modernizando la forma en la que se crea la música en su propio estudio de grabación. El proceso de composición es fácil para Weller actualmente cuando él es quien da instrucciones a sus músicos de sesión para que la batería y el bajo suenen de una forma detallada, sónica, futurista. Después de resolver cómo juntar un piano, un sintetizador y una guitarra rítmica por medio de demos, Weller logra por fin modernizar su música y sigue en la espera de nuevos proyectos.