Una pareja de adolescentes recorre minuciosamente una zona de San Ángel, en busca de algo intangible –a primera vista–. Para este par, no es una tardeada cualquiera, ya que tienen una misión: apropiarse todos los puntos de interés posibles de la zona. ¿Para qué? El resultado de la conquista definirá el destino de la Tierra (al menos eso cuenta la historia en la aplicación que juegan en sus smartphones).
Ingress es un juego de realidad aumentada para celulares desarrollado por Niantic Labs en el 2012, mismo que recientemente creció en popularidad gracias a su expansión al sistema operativo de Apple a mediados del 2014. Éste trata sobre dos equipos que riñen por el control de monumentos, museos, esculturas; básicamente es una guerrilla global de atrapa la bandera con una trasfondo de ciencia ficción extraterrestre. Es la fusión ideal entre el videojuego –una actividad de interiores– y la exploración urbana: en este caso, el par buscaba un “portal” en Plaza San Jacinto.
https://www.youtube.com/watch?v=Y6-JAm3NCAk
La industria de los videojuegos es criticada por promover indirectamente el sedentarismo y con ello atrofiar la interacción humana. Afortunadamente esta percepción puede llegar a revertirse gracias a dinámicas que implican salir a la calle “en busca de tesoros”, y con ello, descubrir la vida cultural de una ciudad y además… interactuar con gente real. Niantic Labs se encargará de realizar el proyecto de Pokemón Go, que al igual que Ingress presenta la posibilidad de que un gamer de hueso colorado disfrute tanto de la historia virtual como del mundo tangible.
Estos son seguro los primeros pasos hacia una exploración creativa de la realidad aumentada: ¿Habrán misiones turísticas para recorrer un jardín botánico, los Pueblos Mágicos o una metrópoli? Seguro que las visitas guiadas a museos cambiarán, al igual que la manera en la que uno se lanza al mundo con una mochila y celular en mano. Es un gran día para vivir en el futuro (y salir a la calle). Daniela Mateos @corredanicorre es colaboradora de Ibero 90.9