Phoenix y una noche sublime al estilo Versalles
Fotos: Rodrigo A. Truqui
A lo largo del tiempo muchos han sido los países que han sumado su importante legado a la humanidad y, sin duda, Francia es uno de ellos. Aportaciones en los campos del arte, la literatura y por supuesto el de la música han sido parte fundamental en las páginas de la historia, misma que nos hace situarnos en 1997 cuando una banda llamada Phoenix emergía de las calles de Versalles para compartirle al mundo su sonido sublime el cual es motivo de estas líneas.
El reloj marcaba las 20:50 hrs frente a un público que después de tres años de larga espera estaba listo para ver a Thomas Mars, Deck d’Arcy, Laurent Brancowitz y Christian Mazzalai en acción, solo era cuestión de segundos para que el telón se levantara al ritmo de violines que servirían para introducirnos de lleno al primer tema de la noche “Lisztomania”, un clásico interpretado con un fondo que nos llevaría al mismísimo paraíso del color y de las luces para dar paso a “Enterteinment” repleto de destellos rojos más que suficientes para hipnotizar a los presentes. Phoenix nos hacía saber que la noche apenas estaba comenzando cuando interpretaron “Lasso”, un preludio a “Too Young” y “Girlfriend” que desatarían las palmas de quienes coreaban su letra.
Las luces y el sonido inconfundible de la agrupación seguirían siendo protagonistas al ritmo de “J-Boy” para después continuar con “Alpha Zulu”, canción que da nombre a su próximo material. De pronto llegaría el momento de escuchar “Ti Amo”, tema para el cual el bombo de la batería mostraría un corazón palpitante.
Los de Versalles definitivamente sabían que aún tenían más por entregarnos así que llegó el momento para interpretar “After Midnight” seguida de “Armistice”. Por si no bastara con el viaje sonoro, Phoenix se encargó de llevarnos al espacio con una inmensa lluvia de estrellas que podíamos apreciar al fondo mientras sonaba “Love Like a Sunset, Pt I, Pt. II” y como ya es tradición en cada concierto en nuestro país, no podía faltar el momento en el que Thomas Mars recibiría un par de peluches del Dr. Simi e incluso uno del Chavo del 8.
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La noche seguía siendo épica cuando llegó “Tonight” tema con el que se acompañan de Ezra Koenig, de Vampire Weekend, para seguir deleitando a su público con “Rome” provocando un coro al unísono. El cuarteto francés no se cansaba de entregarnos sorpresas y “Winter Solstice” fue una de ellas, un tema nuevo que interpretaron previo a su próximo lanzamiento y que se vería acompañada de visuales excelsos.
Por si no fuera poco llegó el momento de escuchar “Long Distance Call” e “Identical”, temas que preparaban los oídos de las y los presentes para su clásico “If I Ever Feel Better” que detonaría los mejores pasos de baile del público y que fusionarían con “Funky Squaredance”.
Las luces desaparecieron por un instante. El telón se hizo presente. Minutos después, Thomas Mars, Deck D’Arcy y un clavicordio nos darían quizá uno de los momentos más bellos y nostálgicos de esta velada con la interpretación de “Telefono” y “Fior Di Latte”.
La celebración continuaba y fue pretexto suficiente para que sobre el escenario los integrantes de Phoenix llamaran a un miembro de su staff y en conjunto del público cantaran “Las Mañanitas”.
Lamentablemente el final estaba por llegar y casi para terminar con broche de oro llegó el momento de escuchar su estreno “Artefact”. La energía y entrega continuaban con “Trying To Be Cool” que prepararía a su público para un explosivo cierre, donde “1901” sacaría la energía suficiente para que todo el Pepsi Center cantara y brincara como si fuera la última vez. Fue tanta la emoción que Thomas Mars no podía irse sin antes arrojarse al público, dándole la oportunidad a sus fans de tocarlo y tomarle fotografías.
Fue así como la noche del 18 de octubre del 2022 se convirtió en inolvidable para quienes tuvieron la oportunidad de ser testigos y testigas de la excelsa presentación audiovisual de una de las bandas que vino a reafirmar la magia de su música y de su capacidad para detonar un abanico de emociones en su público.
¡Larga vida a Phoenix!