Pantha Du Prince brilla con su experimentación electrónica en Bahidorá
Pantha Du Prince. Foto vía Ableton.
Desde la revelación del cartel del Carnaval Bahidorá 2020, el nombre que destacó inmediatamente ante mis ojos fue el de Pantha Du Prince. Hendrik Weber es un geniecillo del electrónico experimental.
El alemán inició su carrera en Berlín, Alemania, y se convirtió en una pieza importante de la escena underground de clubes, para después pasar a ser uno de los más respetados productores internacionales de techno-house. También conocido como Panthel o Glühen 4, Weber también es compositor y artista conceptual de electro, techno, house, minimal y noise, y parte del talento del legendario sello Rough Trade.
Trabajos como Black Noise (Rough TRade, 2010) o Elements of Light with the Bell Laboratory (Rough TRade, 2013) lo posicionaron como un artista fundamental en la escena de la experimentación electrónica. Su shows siempre han dado de qué hablar, ya que mezcla con brillantez minimal techno, progressive house y elementos noise con una artesanía innovadora pero aún así accesible en muchos momentos. Y este es su sello personal. El escenario principal en Bahidorá lo recibió hasta las 12:00 de la noche aproximadamente, aunque el horario oficial marcaba las 11:00 pm. Acompañado de dos multiinstrumentistas, Pantha presentó su nuevo acto Conference Of Trees, una exploración sobre la comunicación entre los árboles, un esfuerzo llevado a un nivel sensorial espectacular. Vibráfono, kantele, monocordio y un teclado de Ondas Martenot, poco común, fueron las herramientas con las que el trío hipnotizó al público.
El racional creativo de este show es sobre algo que los científicos del mundo confirman: los árboles pueden intercambiar información entre ellos. Weber hace de esta conversación una obra artística, en la que además de música que expande tu mente, podemos experimentar un esfuerzo visual sumamente interesante, un festín para los sentidos. Este es uno de los actos más originales en el mundo, uno que te invita a esperar lo inesperado. Las texturas y construcciones de cada tema te atrapan y es imposible escapar. Esta escucha requiere disciplina, no es para todos. La atmósfera que Pantha Du Prince genera es única, llena de sentimientos y sonidos que evocan a la naturaleza, perfectamente descrita a través de lo digital y lo acústico. Es imposible no dejarse llevar por el río sonoro que crea el trío en el escenario, un río que te permite nadar un poco pero con una corriente que te controla, te mueve por dentro.
No es fácil elaborar una descripción sobre este acto en vivo. Hay que vivirlo, sentirlo, experimentarlo. Sólo así puedes comprenderlo. Y aunque hubo serios problemas de sonido al inicio de su presentación, todo volvió a su lugar correcto y la música tomó su curso imparable, inevitable e impresionante. Sin duda, lo mejor de Bahidorá 2020.
