Explicarle mil veces al mundo que tener educación y estilo no es exclusivo para aquellos que nacieron en la élite, seguir vistiéndose como quiere aunque algunos digan que “se ha vendido” y enojarse con su disquera porque dice que su nuevo material es “demasiado feliz”, son los momentos que muestran el verdadero carácter de M.I.A. Y aunque estos dilemas de la MC ahora parezcan first world problems comparados con su complicada infancia, no dejan de ser problemas, pues a fin de cuentas M.I.A. no entierra su pasado, lo usa como estandarte y lo combina con una armadura colorida comprada con oro estadounidense que se ganó con nada más que opiniones contundentes, trabajo duro y un producto musical de calidad que con un toque de excentricidad exótica, funcionó bien. Igual que el resto del mundo, la verdad es que la propia MC británica de origen Tamil seguramente tampoco tiene una idea clara de qué era antes y qué es ahora, pues ella está consciente de que como persona, tiene muchas caras y está en constante cambio. M.I.A. es críptica y explícita a la vez, tiene una hermosa sensibilidad artística que expresa con rebeldía violenta y es parte de dos universos completamente distintos: el de las élites de poder y el de los rebeldes pobres incorrectamente clasificados como “terroristas”.
Entre toda esa dualidad, lo único seguro es que el sonido, estilo y calidad artística de M.I.A. han evolucionado al punto en el que 8 años después del lanzamiento de su álbum debut, ella todavía se mantiene como una de las MC’s más importantes del mundo. Lo que vale la pena entender es cómo es que M.I.A. ha logrado esto y no tanto definir qué es (o no es) esta amante del arte y del bling.
La gente suele cambiar junto con el poder que se le otorga y aunque los problemas más básicos que hicieron a M.I.A. pueden ya no existir por esa razón, siempre habrán nuevos conflictos que en el caso de M.I.A. tienen en común la fuerte actitud que la MC presenta ante ellos. Aunque bien es cierto que Maya (2010, N.E.E.T., XL, Interscope) y los cortes que se han escuchado de Matangi como “Bring The Noize” están cargados hacia una estética más superficial y estilizada con videos de gran presupuesto y colaboraciones fashionistas con marcas élite de la talla de Versace, hay algo que une al pasado con el presente de M.I.A: su afán por hacer lo que quiere y evolucionar sin que le importen las posibles críticas.
M.I.A. se presentará en el festival Corona Capital este 12 de octubre en el Bizco Club y seguramente será uno de los actos más populares entre el público mexicano, que ya ha demostrado su comprensión tanto del pop como de lo off culture al bailar electrónica con los suecos de Miike Snow después de haber saltado violentamente al lado de los sudafricanos Die Antwoord en la edición pasada del festival. Con un show de música hipnótica envuelta en luces y montones de colores, M.I.A. seguro se entenderá bien con un público conformado por gente de un país que está acostumbrado a ser el vecino subestimado, incomprendido e incómodo de una potencia mundial.