por @ElRoyMT Fotos: Daniel M. Torres
"Hoy en México DF es día de paro general y marchas. Los Pirañas musicalizarán el descontento popular en el Cine Tonalá a las 9pm. Entrada libre" se leía en el Facebook del conjunto colombiano ayer por la tarde.
Gracias a un ciclo de eventos organizado por la Embajada Colombiana en México, anoche el Cine Tonalá albergó a uno de los conjuntos más importantes de la escena independiente colombiana: Los Pirañas.
El trío conformado por Eblis Álvarez, Mario Galeano y Pedro Ojeda, tomó el escenario de repente y, sin saludar o hacer algún gesto de que el show había comenzado, un cumbión lento pero sabroso empezó a sonar. En menos de un minuto, la mitad del lugar ya estaba involucrado en avanzados y severos pasos de baile. El tiempo era elástico en manos de Pedro, un colombiano que trae una orquesta de percusión en cada una de sus extremidades. Éste toca una batería que a su vez es un timbal, así fusionando ritmos de punk con típicos cascareos tropicales a una velocidad infernal. Después del primer tema, el maestro del tambor nos saludó con empatía, diciendo que nos acompañaba en el duelo nacional.
Eblis –cuya locura también desemboca en proyectos como Meridian Brothers– en todo momento volteaba a ver al piso, en donde activaba pedales con los pies; o a su computadora, en donde monitoreaba un sintetizador que hacía sonar con un tecladillo cuando no estaba tocando la guitarra con una habilidad inusual. En un momento, la cara de alguien en el público volteo hacía atrás con un semblante exhausto (¿o extasiado?), buscando una salvación, mientras la guitarra aullaba un ritmo alienígena que la batería NO seguía.
Sin embargo, los músicos no estaban cometiendo errores dentro de esa masa de sonido improvisado, pero bien procesado. Esto lo sabíamos por la participación pasiva del bajista Mario Galeano (creador de Frente Cumbiero y Ondatrópica) quien jamás titubeo al tocar sus patrones de bajo latinos. Esos arpegios típicos de la cumbia nos acompañaron constantemente, recordándonos que Los Pirañas son gente que con las herramientas correctas logran crear un sonido latino que se encuentra en un tempo musical alterno, haciendo que el oyente se pierda en una magnanimidad sonora.
