Foto: Facebook Andrés Manuel López Obrador

La administración del expresidente Enrique Peña Nieto utilizó la plataforma de malware espía Pegasus para seguir muy de cerca los movimientos de cientos de opositores políticos de su gobierno, entre 2016 y 2017, pero a ninguno se trató de espiar tanto como al entonces candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, reportó la revista Proceso.

“En aquel tiempo, el tabasqueño prácticamente no usaba celulares; y cuando lo hacía, utilizaba los dispositivos de su particular Laura González Nieto –ahora jefa de área de Presidencia, la que López Obrador sigue llamando “Laurita”– o de su operador César Yáñez Centeno, al que decía entonces “mi hermano” (y que llegó a Comunicación, Difusión y Propaganda en la actual administración), los cuales fueron seleccionados en plataformas Pegasus del gobierno mexicano”.

La revista mencionó que con Pegasus -un software israelí utilizado para espiar dispositivos móviles privados-, el gobierno intervino las comunicaciones de familiares cercanos de López Obrador, como sus hijos, esposa, hermanos, amigos, así como de sus operadores políticos y hasta del cardiólogo que lo operó del infarto agudo al corazón que sufrió en la madrugada del 4 de diciembre de 2013.

Agencias gubernamentales también seleccionaron los números telefónicos de muchos de los aliados del ahora presidente, entre ellos: Julio Scherer Ibarra; Gabriel García Hernández, el arquitecto de la estructura electoral de Morena; Horacio Duarte Olivares, representante del partido ante el INE; Alejandro Esquer Verdugo, secretario de Finanzas; Jesús Ramírez Cuevas, su vocero; así como el magnate Alfonso Romo Garza, quien fungía como enlace con la cúpula del sector empresarial.

El gobierno de Peña Nieto también trató de intervenir ilegalmente los celulares de más 700 políticos mexicanos –la mayoría de ellos militantes de partidos rivales del PRI– un sinnúmero de particulares (familiares y cercanos), al menos 25 periodistas, decenas de defensores de derechos humanos, así como abogados, religiosos, médicos o líderes sindicales.

El software desarrollado por la empresa NSO Group ha sido utilizado para rastrear 50,000 números telefónicos en 11 países, de acuerdo con la investigación El Proyecto Pegasus.