Más que canciones, un estado de ánimo: Belmont, lo nuevo de Lázaro Cristóbal Comala
Las confesiones más íntimas que podría hacerle un hombre ahogado en alcohol a un cantinero en medio de un pueblo fantasma a altas horas de la madrugada: eso es Belmont de Daniel Azdar, mejor conocido como Lázaro Cristóbal Comala.
Con un nombre claramente inspirado en el realismo mágico de Juan Rulfo, Lázaro Cristóbal Comala, se ha convertido en uno de los cantautores mexicanos más interesantes de los últimos años.
Belmont es el quinto material de larga duración del artista y sale a través del sello mexicano independiente Pedro y Lobo. El álbum es una suerte de homenaje a una famosa cantina en Durango, estado natal del cantante.
El disco cuenta con una extensa lista de colaboraciones, entre las que se encuentran nombres como Mabe Fratti, Camila Acosta, Ikal Ethia y Gianna Cisneros, entre otras.
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“Belmont es el disco más largo, laborioso, extenso, trabajado y extenuante que estoy haciendo y que he hecho”, compartió el cantautor para el blog IndieTime.
A través de 19 canciones y casi 90 minutos de música, Lázaro nos lleva a través de sus tragedias y sus fortunas. Letras plegadas de poesía, metáforas y mucho humor. Con una mezcla de folk y blues fusionado con algunos sonidos del folclor mexicano, en este disco, el artista duranguense habla de temas que van desde la paternidad y la muerte de seres queridos… hasta los sueños rotos; pasando por doscientas crisis existenciales de por medio.
“Gin’ es una especie de recuento de los daños en forma de canción. Un tema que (al puro estilo de Lázaro) se siente como un brindis por lo ganado dentro de lo perdido en una relación”, describió el cantante.
“Gin” es una de las canciones más melancólicas de Belmont. Con tintes de añoranza, este track es una carta de agradecimiento a todas las personas que han moldeado la vida del duranguense.
Del otro lado de la moneda, tenemos “Un Manhattan”, sencillo donde encontramos el recuento de los daños en los últimos años de Lázaro. Escuchamos una lista de todas las cosas de las que el cantante “está hecho”.
“Estoy hecho de todo lo que mi padre no pudo lograr, de todo lo que mi madre nos juró que estuvo mal, estoy hecho de cristianos pendejos”.
Algo que siempre ha destacado en todo el imaginario musical que tiene Lázaro Cristóbal Comala son sus letras. En su música siempre existe una ambivalencia: canciones desgarradoras con las que unx no sabe si reír y llorar. Siempre usando elementos poéticos fusionados de la manera más orgánica con el lenguaje cotidiano del mexicano.
Si algo dejó en claro el cantautor a través de su última entrega, es que su música, lejos de ser simples canciones, es un estado de ánimo.
Escucha Belmont aquí: