Scream Queens: las mujeres más allá del grito
Pocas escenas son tan memorables en la historia del cine como la icónica toma de la regadera en Psycho de Alfred Hitchcock: una intensa música de violines, cortes abruptos, una silueta misteriosa y, por supuesto, Marion Crane (Janet Leigh) gritando desesperadamente a todo pulmón. Muchos de los grandes clásicos del cine de terror no serían tan memorables si no tuvieran a una protagonista que grita por gran parte de la película. Las llamadas scream queens o “reinas del grito” son aquellas mujeres destacadas en el cine de terror generalmente por ser las víctimas aterradas de asesinos y demonios. Sin embargo, ser una scream queen va mucho más allá que sólo gritar.
En un inicio, las reinas del grito no tenían gran profundidad. La primera de ellas fue Fay Wray en King Kong. Los llantos y aullidos de esta actriz de los años treinta marcaron tendencia para los personajes femeninos del cine de terror subsecuente. La característica común de muchas era su carácter. En esencia, damiselas en apuros: no podían defenderse del peligro que las acechaba, tanto que ni siquiera parecían existir alternativas. Los gritos de desesperación eran parte de su estado permanente.
Pero ahora, las reinas del grito se han convertido en una pieza esencial del cine de terror, especialmente en el subgénero slasher. Las películas de este tipo se caracterizan por tener un psicópata que asesina brutalmente a jóvenes. Al final, cuando el resto de los personajes han muerto, solo quedan el asesino y una inocente joven, las llamadas final girls. Tal es el caso de algunos personajes icónicos como Sidney Prescott (Neve Campbell) de la saga Scream, así como Nancy Thompson (Heather Langenkamp) de A Nightmare on Elm Street y por supuesto, Laurie Strode de Halloween, interpretada por una de las actrices más icónicas del cine de terror, Jamie Lee Curtis.
Curiosamente, Curtis es hija de Janet Leigh (Psycho). Ambas son reconocidas como dos de las mujeres más emblemáticas del cine de terror. De hecho, en la serie de comedia oscura, Scream Queens (2015), Curtis recreó la escena de la regadera que muchos años atrás protagonizó su madre. El impacto en la cultura pop que han tenido sus personajes Laurie Strode y Marion Crane es innegable. Ambas son mujeres cuyos personajes van más allá que solo ser perseguidas por asesinos. Sus actuaciones empáticas dan una profundidad entrañable que ha trascendido.
El fenómeno de las scream queens ha llegado a permear también en la televisión. Con la variedad de contenidos existentes en la actualidad, es evidente que era necesario un lugar para el horror. Tal es el caso de la célebre serie antológica, American Horror Story. Mucha de la fuerza narrativa se concentra en los hombros de quien se ha convertido una de las mejores actrices de horror de los últimos años: Sarah Paulson. Ya sea como una bruja, una madre o la protagonista de un reality show, Paulson logra transmitir un enorme rango de emociones a través de una actuación compleja y multifacética. Los gritos son tan solo una de las muchas acciones que esta actriz ha llegado a perfeccionar.
Al pasar los años, las scream queens, se han transformado de indefensas, a verdaderas rivales para los peores villanos del cine. Uno de los más claros ejemplos del largo recorrido que han completado las protagonistas femeninas está en Halloween (2018), que vio el regreso de Jamie Lee Curtis como Laurie Strode. Si bien, en la versión original de Halloween en 1978, el personaje de Curtis ya se enfrentaba al asesino Michael Meyers, en la secuela de este año, Storde ya no es la joven inocente de antes: está preparada para incluso matar a su acosador. De hecho, Curtis ha dicho que el filme de 2018 es una “película feminista”, muy adaptado a las problemáticas a las que se enfrentan las mujeres hoy en día.
De cierta forma, las scream queens logran personificar las reacciones a los mayores temores de la humanidad. Históricamente se ha relacionado mediaticamente a las mujeres con tener mayor sensibilidad, con ser más frágiles. Quizá sea por ello que no existan “reyes del grito” como tal, fuera de algunos personajes como Jesse (Mark Patton) en A Nightmare on Elm Street 2: Freddy’s Revenge.
Muchas de las problemáticas por las que pasan las reinas del grito en las películas, son situaciones cotidianas para millones de mujeres alrededor del mundo. El acoso sexual y la violencia física son algunas de ellos; sin embargo, es apenas recientemente que estos temas se han comenzado a tratar con mayor relevancia.
Es difícil distinguir si el cine emula a la sociedad, o la sociedad al cine. Bien se dice que la vida imita al arte, y no al revés. Los cánones utilizados transforman constantemente, y con ellos, la misma cultura. Las reinas del grito ya no son las víctimas indefensas de antes: han encontrado la fuerza para contraatacar.