[Escrito por la rasta flotante del Davo Peñaloza]

Escuchar música de Omar Souleyman puede causar risa y buen humor. Uno se pregunta “¿De dónde demonios salió ese bigotón con unos Ray-Ban y turbante en la cabeza?” y reímos. Pero lo que estamos a punto de presenciar en el Festival Nrmal, no es más que un músico que se ha ido de su natal Siria y que huye a veces con los ánimos no muy arriba.

[Fotografía tomada por Jimmy Fontaine para la revista Spin]

Siria se encuentra envuelta en un conflicto armado que ha provocado que muchos de sus habitantes emigren, entre ellos los músicos. En una entrevista para The Guardian, Omar Souleyman afirma que en Siria la música ya no existe y eso a veces le provoca ni siquiera tener ganas de tocar, es por eso que se fue a Turquía para continuar desde ahí una carrera musical que empezó por ahí de 1994 (cuando literalmente musicalizaba bodas). En Siria es común que las lindas melodías que son interpretadas en bodas, se graben y luego se vendan y difundan al público en general. Gracias a este “hueseo”, Omar Souleyman se convirtió poco a poco en una estrella local y llegó a grabar más de 500 álbumes firmados bajo su nombre.

Con teclados nada complejos y repletos de ritmos pre programados, Sunni Arab (su nombre de pila), ha puesto a bailar a sus compatriotas provenientes de comunidades Kurdish, Ashuri, árabes e incluso iraquíes. Se trata de música veloz y frenética que nos provoca bailar como cobras y clavar nuestro veneno a quien trate de deternos.

Omar Souleyman ya era conocido dentro del nicho, pero en 2011, hizo un excelente remix a “Crystalline” de Björk, y ahí fue cuando el mundo lo volteó a ver. Poco tiempo después, Kieran Hebden, mejor conocido como Four Tet, le pidió colaborar con él. El resultado de esta extraña pareja hizo click y nos dejó Wenu Wenu, un álbum casi único en su especie en el que la locura y velocidad de Souleyman se combina con la electrónica ambiental que tanto caracteriza a Four Tet.

Así que la próxima vez que vayan a una boda, respeten al señor que la musicaliza con covers a los Bookies o a Bronco, que uno nunca sabe quién va a terminar al lado de Four Tet o de grandes figuras actuales de la música.