Las 9 lecciones de vida que nos dejó Carlos Ruiz Zafón
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Más de uno vivió una auténtica aventura en los zapatos de Daniel Sempere, personaje de esa novela difícil de olvidar, La sombra del viento. Su autor, Carlos Ruiz Zafón, falleció el pasado 19 de junio con tan sólo 55 años de edad, dejando así un vacío en el mundo de las letras, en el de los soñadores.
Este maestro de la novela gótica nos ha bendecido con un legado de ocho novelas y dos cuentos cortos para leer y releer. Su realismo, que en momentos se convierte en magia, nos deja boquiabiertos frente a la incógnita de si fue esto o fue aquello. En sus textos encontramos drama, amor, pasiones y venganza… todo es nostálgico y esperanzador.
Y qué manera tan más justa de recordar al novelista español que con una lista de las lecciones que se esconden en la prosa de este diestro artista que, después de Miguel de Cervantes Saavedra, es el literato español más leído en el mundo.
1. «El tiempo no existe, por eso no hay que perderlo»
Así lo afirma Ruiz Zafón en su primera novela juvenil El príncipe de la niebla, misma que sacó en 1993 tras dejar su larga carrera como publicista, dando un nuevo sentido a su vida. En sus líneas nos relata cómo una familia se muda a la costa, huyendo de la guerra. En su nuevo hogar, los jóvenes hermanos se quedan solos y no tardan en meter las narices en las memorias del pueblo maldito, donde un diabólico ser que cumple deseos a un alto precio llamado Caín, pronto se cruza en el destino de los protagonistas.
"Los malos recuerdos te persiguen sin necesidad de llevarlos contigo", narran los enunciados empapados de amor, drama y aventura recordándonos que nuestro tiempo y nuestros actos tienen relevancia, producen consecuencias y nos marcan. Por lo tanto, en palabras del escritor, "Es un error creer que los sueños se hacen realidad sin ofrecer nada a cambio".
2. «Debíamos aprender todavía que el Diablo creó la juventud para que cometiésemos nuestros errores y que Dios instauró la madurez y la vejez para que pudiéramos pagar por ellos»
En El palacio de la media noche, su segunda novela, un grupo de jóvenes huérfanos está a punto de enfrentarse a una Calcuta embrujada, donde un tren en llamas atormenta las noches blancas y no sólo eso, los secretos de nuestros personajes se develarán, mostrando parentesco y enemistades: "Hay dos cosas en la vida que no puedes elegir. La primera son tus enemigos. La segunda, tu familia". Esta nostálgica aventura que con metáforas hace un esbozo de la madurez nos dice que nuestro contexto no lo decidimos, mas sí somos responsables de los pasos que tomamos a partir de él. No olvidemos que "La táctica es el conjunto de pasos que das para llegar a algún sitio. La estrategia son los pasos que das cuando ya no hay ningún lugar al que ir".
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3. «No valía la pena perder el tiempo en intentar cambiar al mundo; bastaba con evitar que el mundo lo cambiase a uno»
Esta frase es de su tercera obra Las luces de septiembre, en ella desenmascara a los monstruos, dejándolos como lo que son, humanos fragmentados. Un par de recién conocidos que, sin saberlo, van gestando la llama del amor, investigará la mansión del extraño juguetero del pueblo después de que la prima de uno de ellos desaparece misteriosamente en las instalaciones. El villano de la historia, con un pasado tortuoso, nos recuerda que todos somos humanos repletos de luz y sombra, cubiertos por espesa neblina; desde el más terrible hasta el más benevolente de nosotros. Para culminar su primera trilogía, trae a tema el Eterno Retorno: «La marea púrpura de septiembre me devuelve algo más que recuerdos […] El mar tiene estas cosas, todo lo devuelve después de un tiempo, especialmente los recuerdos.»
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4. «No se puede entender nada de la vida hasta que uno no entiende la muerte»
Entre los primeros y los últimos libros de Ruiz Zafón, queda esta criatura solitaria llamada Marina, uno de los hijos predilectos del autor, uno que se llevó algo de él, algo que "echo de falta a diario". Es una historia mágica y trágica, sobre muerte, sobre amor y vida y de cómo "Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma".
Óscar ha de enfrentar su pasado para poder sanar, tiene que revivir su aventura al lado de su gran amor Marina. Una historia en la que personajes tan dañados por la guerra terminan en la locura y la barbarie. Este libro nos muestra la facilidad con la que nos podemos convertir en aquello que juramos destruir, a su vez, la tinta lacrimógena nos grita "A la muerte poco le importa la justicia" y "La juventud es una novia caprichosa. No sabemos entenderla ni valorarla hasta que se va con otro para no volver jamás". El tiempo y los azares de la vida no están en nuestras manos, sólo lo que hacemos con esos instantes que se nos regalan y giros que se nos presentan. "Marina, te llevaste todas las respuestas contigo".
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5. «Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él»
La sombra del viento quema, quema profundo y calmoso; cada enunciado te calcina un poco hasta que quedas con una cicatriz eterna. El tema que aquí acontece, entre muchos otros, es el amor, el amor por otro y el amor por las letras, porque "nada vale en esta cochina vida dos duros si no tienes alguien con quien compartirlo". Esta y otras lecciones aprenderá Daniel en su viaje al pasado de una Barcelona en cenizas, conocerá el amor y, como en la vida misma, verá que sus problemas, su historia, apenas comienza. Esta novela tiene un lugar tan especial, que diré poco de ella, pues "quien quiere de verdad quiere en silencio, con hechos, nunca con palabras". Vayan y léanla y vívanla, pero les advierto, no serán los mismos cuando terminen.
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6. «Hay quien prefiere creer que es el libro el que le escoge a él… el destino, por así decirlo»
Las letras de El juego del ángel, sucesor de La sombra del viento, están escritas con tinta mágica… con recuerdos, por así decirlo. Barcelona observa los pasos de David Martín, un escritor talentoso que a sus treinta años no ha tenido éxito con las letras ni con nada. De pronto, la vida le da un gran amor, luego una gran amiga y dos aliados más; uno que se casará con su gran amor y otro que resulta ser papá de Daniel Sempere (este aún no nace).
Cuando su vida personal es muy difícil de por sí, le dicen que un tumor está creciendo en su cabeza, sin embargo, esto no será problema para el misterioso sujeto que le pide escribir un libro y a cambio lo curará. La novela te deja sin aliento, te lo dosifica poco a poco y, sin aviso, te lo arrebata de nuevo. La lección va dirigida a los creativos y los artistas: primero que nada, confíen, ya que "Por norma general, cuanto más talento se tiene, más duda uno de tenerlo… y a la inversa". Lo segundo es trabajar duro porque "La rutina es el ama de llaves de la inspiración".
7. «Al loco siempre le parece que los locos son los demás»
Y estos son tiempos de locos; las creencias camufladas de información vuelan de un lado al otro. El prisionero del cielo es el punto cumbre en el que los destinos de Daniel y de David Martín se mezclan sin más. Todo cobra un nuevo sentido aquí, algo que suele suceder cuando se escarba en el pasado, cuando se escucha al prójimo y se sabe la verdad. Este libro es un testimonio de que la grandeza puede nacer en lugares pequeños, de que el más sabio es aquel que escucha y que la persona menos esperada puede ser la más lúcida y amigable. Repetir es fácil; preguntar y escuchar no, ya que "Nadie pregunta por aquello que prefiere ignorar".
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8. «Los recuerdos que uno entierra en el silencio son los que nunca dejan de perseguirle»
Así va la última aventura de Daniel, así como la última que el sublime autor nos regaló para esta saga. "Aquel era un viaje que debía hacer yo solo" dice Daniel en El laberinto de los espíritus, una suerte de testamento del maestro Zafón. Una historia de venganza donde "La respuesta casi siempre estaba en el pasado" y uno va "Saboreando cada frase y temiendo que llegase el final". Un final en el que todo se pone sobre la mesa, todo se arriesga y ¿para qué? El resentimiento carcome el alma, perdonar la sana y "¿No se acuerda usted? ¡Que nos espera la vida!" Enfrentemos los traumas para avanzar… "Cuéntale al mundo nuestras historias y jamás olvides que existimos mientras alguien nos recuerde".
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9. «Dicen los entendidos que el futuro de la literatura depende de las mujeres»
Es una de las frases que componen Rosa de fuego, un cuento corto en el que reinventa, a través de la fantasía y a partir de las cenizas, catástrofes de la Guerra Civil Española.
Su último cuento que ha recibido poca atención es El príncipe del Parnaso y en él sentencia: "Dice el proverbio que un hombre debe caminar mientras todavía tiene piernas, hablar mientras todavía tiene voz y soñar mientras todavía conserva la inocencia, porque tarde o temprano ya no podrá mantenerse en pie, ya no tendrá aliento y no anhelará más sueño que la noche eterna del olvido".
Un homenaje al inmortal Carlos Ruiz Zafón, te recordaremos por siempre.
Sigue a Darío Quijano aquí. (Contacto: dquijanoc1997@gmail.com)
