La importancia de llamarse Leonardo Sciascia, a 30 años de su muerte
Leonardo Sciascia murió en 1989 en Palermo, a la edad de 68 años de edad. Su obra, así como su activismo político, estuvieron marcados por una decidida oposición a cualquier manifestación abusiva del poder y en muchos de sus libros asoman personajes e historias reales.
Ejerció el periodismo y más tarde se convirtió en uno de los novelistas italianos más importantes de la posguerra. Cultivó el ensayo, el relato corto y la novela. Sus ensayos son de tipo literario y político y sus novelas, dentro del género del realismo, tratan en general sobre el poder y la corrupción. Varias de sus novelas han sido llevadas al cine.
Entre sus obras se cuentan: La bruja y el capitán, El Consejo de Egipto; Puertas abiertas, Todo modo, El caballero y la muerte, Una historia sencilla, Cándido o Un sueño siciliano, La desaparición de Majorana, El día de la lechuza y A cada cual, lo suyo, entre otras.
Narrador y político italiano que defendió en sus novelas y ensayos la moral de la razón frente a la desintegración y el caos propugnados por la mafia o el terrorismo italianos. La excepcional obra de Leonardo Sciascia se dedica con tenacidad a sacar a la luz esas leyes no escritas que, en su Sicilia natal, escenario de casi todos sus libros, se manifiestan en los crímenes de la mafia.
Sciascia fue uno de los primeros en hablar sobre una red de intereses que, mediante la amenaza y la violencia física, sostenía una estructura de poder independiente del Estado: la mafia Siciliana.
El narrador siciliano utilizó las formas de la novela negra para desentrañar el asesinato del sindicalista comunista Miraglia en El día de la lechuza (1961), primer relato donde la mafia se representa como una organización socio-económica dentro del Estado, y en A cada cual lo suyo (1966). Proceso y enjuiciamiento de una realidad que le llevó a decir: "Odio, detesto Sicilia en la misma medida que la amo".
Sciascia fue, hasta su muerte, un convencido esgrimidor de la razón como el único medio por el que se pudiese lograr la justicia en la sociedad y así la vida fuese, de todo derecho, vida.
Nació el 8 de enero de 1921 en Racalmuto, una región de minas de azufre, dominada por la mafia del modo más feroz. Su abuelo, su padre y también su hermano Giuseppe trabajaron en la minas. Murió en 1989.
En México, uno de sus más fervientes lectores y seguidores fue el también escritor y periodista ya fallecido, Federico Campbell, quien destacaba la vigencia de los señalamientos de Sciascia, argumentos válido hoy día.