Por: Melissa Fuentes Hacer un segundo álbum es de por sí un trabajo difícil: hay que superar la espontaneidad del primero, y lograr meterse al estudio para madurar nuevas ideas y seguir adelante. Y crearlo es más difícil aún si ese segundo álbum viene acompañado de adicciones e inestabilidad... Aunque eso mismo puede ser utilizado a tu favor para salir adelante. Esta es la historia de Zachary Cole Smith, del comienzo de DIIV y de su segundo álbum Is the Is Are.
En 2010, Cole tocaba con Beach Fossils, proyecto musical de Dustin Payseur. Beach Fossils comenzó a ser una de las bandas más importantes dentro de la escena musical de Brooklyn junto con grupos como Real Estate y Vivian Girls. Este era el momento indicado para que Cole iniciara su propio proyecto musical. En 2011 invitó a Bailey (guitarrista), Perez (bajista) y Hewitt (baterista) a tocar con él y así formaron la banda llamada “Dive”. Los cuatro eran fans de la canción de Nirvana del mismo título y al mismo tiempo, tenían signos zodiacales acuáticos.
Después de un año decidieron cambiar el nombre a DIIV, ya que durante los noventa en Bélgica había una banda de electro experimental con el mismo nombre; los integrantes pensaron que sería una falta de respeto hacia ella conservar su nombre previo.
En junio de 2012 DIIV sacó su primer álbum titulado Oshin. A pesar de que el disco fue grabado en una semana, Cole comentó que "Era sólo un sonido. Era el tipo de disco que sentía que era lo que la gente quería escuchar. Un disco que pudieran poner en cualquier momento, y encontrar en él cosas nuevas todo el tiempo. Algo misterioso". Lo único que Cole y los otros querían era crear música que los caracterizara.
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En septiembre del 2013, Cole estaba pasando por un época muy oscura, las drogas provocaron que su interés por crear música decayera y DIIV empezó a ser sinónimo de problemas. Al salir de rehabilitación en 2014, Cole decidió hacer un nuevo disco en donde la lucha contra las drogas, la muerte y su relación con Sky Ferreira son los temas más presentes.
Y así es como su segundo álbum Is the Is Are (Captured Tracks) surge. En él, DIIV profundiza, amplía, y juega con más variantes musicales. Este no es un álbum veraniego como el pasado; hay un trasfondo de oscuridad con el que incluso en las canciones con ritmos alegres, el pesimismo es omnipresente.
Éste álbum de 17 canciones comienza con un track llamado “Out of mind”; frases que se repiten, líneas de bajo muy marcadas y riffs de guitarras nos dan una muestra de lo que se escuchará a lo largo de todo el álbum. Tonos rápidos y eufóricos en guitarra transportan al escucha a un día soleado de verano en “Under the Sun” para después llevarlo a un lugar nublado con voces y guitarras que se desvanecen al final de cada estrofa en "Bent (Roi's Song)."
Capas de guitarras surgen a lo largo de “Dopamine”, la cual trae a la mente joyas de Slowdive. En esta canción, Cole habla sus adicciones “Buried deep in a heroin sleep”, que en español se traduciría a “Enterrado en un sueño de heroína”.
Guitarras y bajos se mezclan con la voz femenina de Sky Ferreira en “Blue Boredom"; junto con ella, Cole trabajó en la portada del disco. Tanto el artwork como el título del disco estuvieron inspirados en la poesía de A Humument por Tom Philips.
A lo largo de Is the Is Are, se pueden encontrar influencias musicales de bandas como Sonic Youth, The Cure, Broken Social Scene y Elliot Smith, de quien Cole es un gran fanático. El disco termina con una canción llamada “Waste of Breath” y ahí, DIIV logra transmitir dos tipos de emociones: tranquilidad y exaltación. Todo inicia con murmullos lentos de guitarras que avanzan y se convierten en riffs más fuertes de puro rock.
Como dijo Winston Churchill: “El éxito es la capacidad de ir de un fracaso a otro con entusiamo." Y efectivamente, Cole y DIIV lo demuestran con su nuevo álbum Is the Is Are. Sin duda, será uno de los mejores álbumes del año, y no sólo dentro del shoegaze y dreampop.