En el Festival Internacional de Cine de Guanajuato, la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión le rindió un homenaje a la actriz Arcelia Ramírez y a la productora Tita Lombardo por la larga trayectoria que las dos han tenido en la industria del cine mexicano. Además, reconocieron a Anni Martínez, gaffer en las Amazonas Eléctricas.

Arcelia Ramírez es conocida por personajes memorables, como, Cielo en La civil (2022), Alicia en Perfume de violetas (2001), Lucía en Como agua para chocolate (1992), entre otros. Actualmente, se encuentra en el mundo del teatro con Todos eran mis hijos, obra dirigida por Diego del Río. Se estará presentando hasta el 19 de septiembre en el foro La Gruta.

Ramírez, en una entrevista con Ibero 90.9, considera que, a nivel actoral, existe una clara transformación en la forma que se retratan a los personajes femeninos:

“En las historias, las mujeres, también hemos dejado de ser las abnegadas, las femme fatale, el objeto de deseo, las guapas y han llegado personajes con una enorme complejidad humana”.

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Tita Lombardo ha trabajado como productora en películas que se han vuelto clásicos del cine mexicano, como, Amores perros (2000) de Alejandro G. Iñárritu, Profundo Carmesí (1996) de Arturo Ripstein, El ángel de fuego (1992) de Dana Rotberg, entre otros.

En una entrevista con Ibero 90.9, Lombardo cuenta que a través de los años sí se ha dado un cambio en la inclusión de la mujer en la industria cinematográfica:

“Aunque aún no hay una equidad, aún no hay un 50-50, sí hay un 30-70, antes había un 10-90 y eso es un cambio. No solo a nivel directoras, sino a nivel fotógrafas. Sé que para ellas ha sido dificilísimo. Y lo ves hoy, como en la premiación de los Arieles este año están compitiendo en una terna de cinco, tres fotógrafas”.

Además, se celebró la entrada de las Amazonas Eléctricas, un grupo de puras mujeres gaffers, a la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión con el reconocimiento de su integrante Anni Martínez. En una entrevista con Ibero 90.9, Martínez relata que comenzaron porque la fotógrafa Sofía Stiglitz quería un equipo donde todas fueran mujeres, funcionó tan bien que se quedaron juntas. Martínez asegura que:

“Estamos en la lucha para que todas trabajen en un medio donde se sientan seguras. Hace falta que no tengamos miedo a hablar, a decir ‘esta persona me acosó o esta persona me está molestando’. Tenemos que lidiar, primero, con el miedo a hablar, a levantar la voz”.

Reconocer a las mujeres que han abierto caminos en la industria cinematográfica colabora a seguir promoviendo avances en la lucha de desigualdad de género.

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