Pursuit Of Ends: Espontaneidad creativa, visceral y virtuosa de High Pulp

“Somos un grupo de forasteros que se negaron a ser excluidos. Nunca hemos tenido un enfoque académico del jazz, la mayoría de nosotros crecimos tocando en bandas DIY, por lo que fue la crudeza, la energía y la libertad absoluta de la música lo que nos llamó la atención en primer lugar”.

Bobby Granfelt, baterista

Es difícil catalogar o etiquetar a este septeto estadounidense. En tan solo unos pocos años, esta banda instrumental ha incursionado en todo, desde el jazz de vanguardia, un R&B frenético e impulsado por el ritmo, y hasta una electrónica psicodélica repleta de sintetizadores. 

Y es que el universo de posibilidades que ofrece el jazz es infinito. Atendiendo al llamado de la experimentación sonora y la improvisación, High Pulp es una propuesta que goza y aprovecha de la mejor manera la gran libertad que este género musical ofrece, y una clara muestra de toda esa energía generada como banda está ricamente plasmada en el álbum Pursuit Of Ends, segundo material de larga duración en su carrera, y su disco debut dentro del sello ANTI-.

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A High Pulp lo integran siete músicxs radicados en Seattle, quienes orgullosamente sostienen que nunca recibieron una formación académica dentro del jazz, y que ha sido su experiencia como miembros de otros grupos independientes lo que ha sentado las bases creativas para crear este gran viaje auditivo que se mueve sobre la línea del jazz experimental pero que va más allá, al abarcar sonidos de trip-hop, punk rock, shoegaze y música electrónica. Un melting pot exquisito. 

Antoine Martel, Trevor Eulau, Kaeli Earle, Andrew Morrill, Bobby Granfelt, Rob Homan y Victory Ngyuen muestran una inteligencia musical descomunal, tanto emocional como racional. Con ejecuciones de altísimo calibre, la banda cuenta historias instrumentales envolventes, con una congruencia y estilo únicos, combinación equilibrada que es vista raramente. 

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Y para darle todavía mayor contundencia a la placa, la banda sumó a nombres importantes de la música para colaborar en esta pieza de vanguardia sonora, como el saxofonista Jaleel Shaw, quien ha trabajado con Roy Haynes y la Mingus Big Band, el arpista Brandee Younger quien ha compartido sonidos con el gran Ravi Coltrane y la bandota de hip-hop fusión The Roots liderada por Questlove, el trompetista Theo Coker y el pianista Jacob Mann quienes han formado parte de los ensambles de Rufus Wainwright y Louis Cole. 

Es así como este nuevo álbum amplifica los límites creativos mostrados en su primer esfuerzo titulado Bad Juice, y los convierte en un fuerte contendiente a seguir con la globalización del jazz en terrenos musicales alternativos, como lo han hecho BADBADNOTGOOD, Kamasi Washington o Thundercat, por mencionar algunos destacados ejemplos.

Pursuit Of Ends es música vintage y futurista a la vez, con una diversidad interesante en sus referencias, desde Miles Davis y Duke Ellington hasta Aphex Twin y My Bloody Valentine. Los tracks ofrecen una composición meticulosa con una espontaneidad visceral. Las interpretaciones son virtuosas, con trompetas crudas y en éxtasis que montan sin esfuerzo la ola gigantesca de las gruesas líneas de bajo y percusiones vertiginosas.

Para High Pulp, la música es mucho más que una simple medicina, ya que también ha sido una fuente de comunidad. Nacidos de una jam session semanal organizada en el histórico Royal Room de Seattle, la banda se unió y la química se dio sin esfuerzo. La magia estaba ahí presente. El tecladista Antoine Martel con su pared de sintetizadores modulares y su pasión por las bandas sonoras de películas y paisajes sonoros abstractos; el otro tecladista Rob Homan, con su habilidad para procesar, deconstruir y volver a ensamblar material sonoro; el bajista Scott Rixon, con orígenes en el mundo del metal y el hardcore pero con una sensibilidad pop; el saxofonista tenor Victory Ngyuen, un seguidor a muerte de Pharoah Sanders con solos fascinantes; el saxofonista alto Andrew Morrill, con tonalidades audaces y armonías que ponen la parte de la vieja escuela en la banda; y Bobby Granfelt, baterista inspirado en el hip-hop y el bebop, quien sentó las bases de todo el proyecto.

En 10 canciones y con 40 minutos de duración, High Pulp te hará recorrer toda una galaxia de brillantes melodías, con diferentes momentos e intensidades. Una espontaneidad creativa muy visceral y virtuosa, bien resguardada por vibrantes líneas de bajo, trepidantes percusiones y metales muy brillantes.

Escucha el álbum completo y su análisis este domingo 24 de abril, en punto de las 9 de la noche.

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