La exploración de la realidad virtual como fenómeno narrativo inundó el festival. Los miembros de la empresa canadiense Occupied se encargaron de desglosar su trabajo y sus ambiciones en el campo, con el fin de exponer la posibilidades y retos que presenta esta tecnología. https://www.youtube.com/watch?v=kp-K5C9dRSw

En su diálogo destacaron los usos que se le pueden dar a la experiencia virtual, debido al impacto que está tiene en el usuario. Jay Lee y su equipo realizaron un documental sobre individuos con tendencias suicidas. Primero grabaron las entrevistas con una cámara bien normal y, después, con una de 360 grados. Al mostrar ambas, se dieron cuenta del impacto emocional mucho mayor que producía la realidad virtual, al verse envuelto y directamente relacionado con el suceso presenciado.

https://giphy.com/gifs/cbs-big-bang-theory-vr-virtual-reality-xTiQyI0qPIYaMzyyVa

A partir de la observación de la empatía exacerbada que produce la tecnología en el usuario, Occupied emprendió un nuevo proyecto, llevando la narración a los problemas sociales. Holy City es un proyecto que aún se encuentra en desarrollo pero que presenta una experiencia dentro del día a día en Jerusalén desde la perspectiva de individuos cristianos, judíos y árabes. Claramente tiene el cometido de generar empatía ante una grave situación de conflicto social.

https://www.youtube.com/watch?v=x5MTRrT8BGQ

La diversidad de proyectos de Occupied muestra la exploración extensa hacia nuevas maneras de transmitir mensajes. Sin duda, la realidad virtual, si se utiliza con cautela y responsabilidad social, puede llegar a tener impactos significativos en la cultura de las próximas décadas.

https://www.youtube.com/watch?v=-TuoDzSArUc