En 2009 el dueto londinense The Big Pink, conformado por Robbie Furze y Milo Cordell, sorprendió con el lanzamiento de su debut A Brief History Of Love, un disco con cuerpo de sintetizador habitado por un alma ochentera al estilo My Bloody Valentine, The Jesus and Mary Chain o Spacemen 3. Con estas influencias para su primer trabajo, los ingleses lograron un pop ruidoso, cuya virtud fue sobresalir del sonido electopop saturado que crecía sin control desde un par de años atrás. Parte del buen recibimiento se debió a temas como “Dominos”, que con su pegajoso coro comprobó una fórmula exitosa, acompañada de alta expectativa para su próxima entrega.
Es 2012 y finalmente conocemos la segunda producción de The Big Pink, titulada Future This (escogido en honor al slogan de una compañía de patinetas de la década de los ochenta). Este nuevo álbum, al igual que el primero, fue lanzado vía 4AD, reconocido sello discográfico famoso por su afición al sonido oscuro del shoegaze que en algún momento contagió al debut de este dueto. A primera escucha, The Big Pink es el mismo que hace casi tres años, pero cuando se le aprecia con detenimiento es evidente que cuerpo y alma se han separado: Furze y Cordell decidieron aferrarse a su pop rosado, apuestan por sintetizadores saturados mientras reducen la astucia lírica de antes y ese toque shoegaze cautivador que aportaba su disquera.
Future This es un disco más superficial que su antecesor, con mayor énfasis en las texturas que en su centro. Es una manzana que luce irresistible por su intenso color rojo, pero sin mucho que saborear al comerla (aunque no deja de ser antojable). Este álbum mantiene un trabajo de elevada calidad estética, decorado por la impecable producción de Paul Epworth (Florence & The Machine, Friendly Fires) de inicio a fin. Además de su flamante producción, no hay duda de que se trata de un disco lleno de ímpetu y energía, con beats incansables que no pierden el hilo del big pink pop. En esta línea se encuentra el sencillo “Hit the Ground (Superman)”, que incorpora un sampleo de “O Superman” de Laurie Anderson, éxito de la música experimental en 1981.
La canción que abre Future This se llama “Stay Gold” y es el primer sencillo del álbum. Al parecer los chicos de The Big Pink decidieron gastar su carta fuerte desde el inicio y echar a andar la fórmula ganadora de “Dominos”. Podrá ser la mejor canción del disco, pero es una extensión de su primer éxito; la diferencia es que en lugar de festejar el sexo libre es un llamado a perseguir los sueños. Éste ultimo es un tema recurrente en las letras de Future This: “A time to love, a time to fly / And beat the darkness into light / Stay gold”. Fuerze y Cordell mencionan a Kanye West y su disco My Beautiful Dark Twisted Fantasy como influencia directa en su más reciente trabajo; este guiño al hip-hop se hace más que evidente en el tercer track “Give It Up”. De los 10 temas que incluye el disco, cerca del final “Jump Music” es la canción más británica, ligeramente fuera de su habitual pop, pero nunca en nuevos aires por completo.
Future This es un disco que por igual podría convencer si se aprovecha para diversión y baile, así como decepcionar a quienes esperaron el momento de sentarse a escucharlo con atención (como hicieron con A Brief History Of Love) y encontrar la misma conexión con la sustancia lírica. Esta nueva entrega transpira una necesidad por explotar la potencia a merced del pop, y aunque no abandona sus primeras influencias, tampoco las conecta al interior. The Big Pink queda presa del aturdimiento provocado por sintetizadores y distorsiones precoces. Se agradece la energía, la consistencia y el ímpetu que transmite Future This, también desde una producción excelsa. No obstante, habrá que ver cuánto tiempo aguanta una fórmula de éxito que tarde o temprano sufrirá su desgaste natural. Moraleja: no todo lo que brilla permanece siendo oro.